HOW TO SAVE A LIFE || Sebastián Cordova||

10.Una segunda oportunidad

Alexandra se encontraba en el hospital, su turno estaba apunto de terminar, de ahí Sebastián iba a pasar con ella para poder ir a buscar al adolescente que había conocido días antes.

-¿Te parece bien si me estacionó cercas y ya de ahí caminamos?-cuestiono Sebastián.

-Si está bien.

Sebastián se estacionó y ambos bajaron del coche, cruzaron la avenida y fueron a donde el muchacho se dedicaba a vender.

-Ahi está lian- hablo la doctora captando la atención de Sebastián.

-¿Ese muchacho?

-Sip, el

Sebastián asintió y cruzaron el se acercó con una sonrisa a ellos.

-Señorita Alexandra que gusto volver a verla.

-El gusto es mío Lian.

-¿Usted es Sebastián Cordova?-pregunto el joven impresionado, mientras el joven de pecas le dedicaba una sonrisa.

-Si ¿Te gustaría ir a comer?

-Sii

-Bien vamos, solo que vamos a caminar un poco ya que el coche lo dejamos un poco lejos.- dijo Sebastián llevándose la atención del muchacho.

-Si está bien

Caminaron hasta llegar al coche de Sebastián, el muchacho se fue en la parte de atrás, mientras que Sebastián y Alexandra en la parte de adelante.

-¿Son novios?-pregunto el joven

-No-dijo Sebastián con una risa nerviosa-¿Parecemos?

-Una parte si y una no, pero harían linda pareja.

-Cambiando de tema lian-dijo la doctora con nerviosismo.- ¿Que te gustaría estudiar?

-Bueno me encantaría medicina, ayudar a los demás aunque también me gustaría ser futbolista como el.

-¿Y tus padres?

-Fallecieron- su tono cambio a uno más triste.- En un accidente me había quedado con una tía, pero ella me maltrataba y ella ya no me permitió volver a estudiar.

Sebastián y Alexandra sintieron que algo se removió en su interior. Sebastián jamás paso por algo así, siempre tuvo lo necesario, mientras que Alexandra igual que Sebastián tuvo lo necesario y más.

Cosa por lo cual les causaba sentimiento al ver cómo fue su vida, sin derecho a estudiar.

-¿Y dónde vives?- cuestiono el joven de pecas.

-En un parque de ahí cercas, aveces duermo en los juegos donde me puedo resguardar de la lluvia.

Alexandra miro a Sebastián, ya estaban estacionados por lo que Sebastián la miro, ambos querían ayudar a ese joven.

Los tres bajaron del coche y entraron al restaurante, Sebastián se sentó alado de la chica.

El mesero les dejo las cartas, cada uno vio la carta que se les proporciono.

-Señorita Alexandra-la llamo el joven.

-Dime Alexa- la chica le dedico una sonrisa cálida.

-Todo está muy caro y no me gustaría que gastarán tanto en mi.

-Tu no te preocupes por el precio, yo lo voy a pagar pide lo que quieras.

-Gracias señori... Alexa

Alexandra sonrío.

-Voy a salir un momento- hablo la chica.

Saldría a tomar aire.

-Te acompaño...