HOW TO SAVE A LIFE || Sebastián Cordova||

8.Un día para caerse y volverse a levantar

Sebastián juega en el club tigres y con la selección mexicana. Se aproximaba el mundial, el partido pasado de la selección había sido hacia dos meses atras, Sebastián había sufrido una lesión. Por lo que se tuvo que ausentar.

Al llegar al entrenamiento ahí estaba jesús Angulo, mejor conocido como el 'stich' Angulo, también ya se encontraban la mayoría de jugadores y el director.

-Sebastian.- le hablo el 'piojo' herrera.

-Digame.

-¿Aun no recibes unas llamada de los de la selección?

-No, a Jesús ¿ya?

-Ya, desde ayer.

-Tal vez no seré convocado, el mundial se acerca.

-Haremos lo que sea para lograr subirte a ese barco Sebastián.

-Gracias.

El entrenamiento continuo, aunque los ánimos de Sebastián habían bajado y más por qué el mundial estaba ala vuelta de la esquina.

Sebastián de verdad anhelaba ir ala copa del mundo y poder representar a su país.

Al terminar el entrenamiento, decidió preparar algo de comer para ir a llevarle a Alexandra, Oscar le comento que ella comenzaba a saltarse comidas y el no quería eso.

Sin duda ella se convirtió en alguien importante para el.

***

No pude salvarlos.

Esa frase se repetía en los pensamientos de Alexandra las lágrimas empezaban a recorrer sus mejillas, el dolor y el coraje le hacian mal.

En el espejo grande que tenía en su consultorio, pudo ver ala Alexandra de hace unos meses la que no pudo hacer nada por ellos, la que no evito su muerte.

-¡Te odio!- Alexandra comenzó a gritarse a su misma imagen del espejo, en un sofá que tenía cogió un cogin y comenzó a lanzarlos sin duda en ese momento no estaba pensando.

De repente llego Oscar corriendo.

-Alexa calmate- el la abrazo, mientras ella se quería soltar.

-¡Sueltame Oscar!

-Necesito que te calmes.

-Es mi culpa, por mi culpa están muertos.

-Tranquila, no fue tu culpa, ven vamos a casa debes descansar.

Alexandra se negaba, hasta que Oscar logro calmarla lo mejor era llevarla a su hogar, con lágrimas en los ojos, salieron del hospital, Oscar manejo hasta la casa donde ella se sentó en el sofá.

Una hora más tarde Oscar regreso al trabajo.

En eso un golpe ala puerta de hizo presente, Alexa abrió la puerta para ver a Sebastián.

-Sebas,hola.

-Hola, fui al hospital a buscarte pero Oscar me dijo que tuviste un problema así que te viniste ala casa.- dijo un Sebastián apagado

-Si, pasa te ofrezco agua o algo de beber.

-Agua está bien.

Alexa le sirvió agua a Sebastián, se la entrego y se sentó alado de el.

-¿Por qué estás desanimado?

-No, para nada.

-Sebastian no me mientas..

-Te cuento, si tú me cuentas por qué Oscar te trajo a casa.

Alexa suspiro y asintio.

-Esta bien.

-Bien, pues el partido pasado de la selección si me convocaron pero sufrí una lesión, pero no viaje con los médicos de la selección par que me vieran, así que está vez no me convocaron, pero.-Sebastian suspiro cansado- pues el mundial es en dos meses bueno ya casi uno, está vez es fecha FIFA vienen los de Europa que fueron convocados.

-Entonces no te convocaron?

-No, y es posible que ya no lo sea al mundial.

-Pero tu eres un gran jugador Sebas, tu mereces estar ahí hay jugadores que en realidad no lo merecen, por lo que Oscar me  a platicado.

-Pero pues el Profe no hace nada.

-Mmm, hay sebas nosé como ayudarte.

-Bueno pero ahora dime qué tienes tu.

-Pues, me sentía mal.

-No me mientas somos buenos amigos.

-Sebastian creo que es hora de decirte la verdad.

Sebastián subió su mirada, para mirarla a los ojos.

-No solo somos Julieta y yo, éramos 13 primos/hermanos, no se si la doctora Villa te comento de Geovanni Astudillo.

-Si, de hecho creo que lo llegue a conocer de vista, uno de lentes y chaparrito ¿Verdad?

-Si, el es mi hermano, ellos iban a viajar a cdmx pero el avión, pues no llego.- los ojos de la chica se comenzaron a cristalizar, mientras Sebastián ponía toda su atención en ella.- Ellos fallecieron por muerte cerebral y la más pequeña Alondra, solo tenía 13, ella falleció ahí en el accidente, pero aún no encontramos a Aarón, tenemos la esperanza de que esté vivo.

Alexandra comenzó a llorar Sebastián la abrazo.

-Desahogate, por qué tal vez hoy es un día para caerse pero mañana nos volveremos a levantar.

-Sebastian, gracias por estar aquí, por no dejarme sola.

-No podría hacerlo.

Sebastián miro ala puerta ya que se abrió ahí estaba Oscar, sonrió al verlos así.

Alexa se separó y vio a Oscar.

-Oigan,¿que quieren cenar?-pregunto Oscar.

-No lo sé- dijo Alexandra viendo a Sebastián para que el opinara.

-No lo sé.

-Vamos a cenar ¿no? A algún lado.-inquirio Oscar.

-Va.

Los jóvenes se levantaron y salieron para dirigirse a un restaurante a cenar, sin duda si amistad se estaba forjando de la mejor manera.

Pero Alexandra no se imaginaba que vendría algo mejor a su vida, una sorpresa que cambiaría su vida para siempre.