Detective Norman Schneider (+18/Gay)

Capítulo 8

(Leer el capítulo 26, 27 y 28 de Oxímoron para entender el contexto sobre las subtramas [La relación de Alicia con Andrew, Norman y su trabajo, Norman y la relación con la familia Monteith], los capítulos pueden leerse antes y después de este, ya que la trama de este capítulo es el mismo que el del capítulo 29, solo que al final le agregue un poco más. Es necesario para la historia de Norman esta escena).

Cinco meses después

Ya llevo dos horas recorriendo esta larga carretera, fue difícil pedir un día libre para poder ir a registrar esta casa, me dieron la opción de darme el día libre a cambio de que la próxima semana le diera clases otra vez a los novatos. Se supone que yo ya no debo de hacer eso, pero me lo siguen exigiendo para solo quitarme tiempo. Los que se encargan de hacer clases a los novatos son los detectives de alto rango, yo soy solo de medio rango y debo de encargarme de solo revisar archivos de algunos casos. Al parecer el soborno de Kilian está resultando, mis jefes siempre me tienen trabajo extra para solo no avanzar en el caso de Mike.

No tengo idea de que hora será, solo sé que comencé a hacer este viaje a las tres de la tarde, ahora mismo solo veo algunos árboles, es una zona tan alejada que aún no hay casas construidas, solo venden terrenos, pero son demasiado caros. Tal vez al tipo que voy a ver es alguien muy adinerado, o solo es alguien que compró un terreno que en su tiempo estaba a muy buen precio.

Muchos más árboles se hicieron presentes al lado de la carretera, poco a poco un mural comenzó a aparecer y dentro de ella había una casa muy grande. Me estacioné cerca de la entrada, apreté el volante nervioso y me armé de valor para bajarme de mi auto. Observé el exterior antes de entrar, hay una puerta gigante, no vi ningún botón para poder avisar que estoy afuera, tampoco hay cámaras o al menos no hay cámaras que se puedan ver, deben de estar ocultas en algún lado. Vi el número de la casa, coincide con la dirección del documento, sin duda esta es la propiedad de ese tal Anthony Amato. Me puse delante de la gran puerta y solo me limité a mover mis brazos para saber si el dueño me estaba viendo por las cámaras ocultas si es que tiene; la puerta se abrió dejándome ver un camino de tierra que me llevaba a la casa, hay varias marcas de ruedas de un auto en el camino.

Dudé si entrar o no, acomodé mi arma nervioso, tragué saliva y tomé aire, yo puedo hacer esto solo. Entré al área temeroso, el silencio no me ayuda en nada. En todo momento estuve con mi mano cerca del arma, nadie salía de la casa y eso me ponía más nervioso. Cuando me acerqué lo suficiente a la puerta de la casa, pude notar las ventanas y la estructura, todas las ventanas están tapadas con una especie de rejilla haciendo imposible ver por dentro. También tiene una habitación que de forma obvia se puede saber que se construyó después de haber hecho la casa, es como un ático o un cuarto extra. Golpeé la puerta. Me quedé por unos segundos esperando a que la abrieran, la volví a golpear, pero mucho más fuerte.

Un sonido extraño se escuchó a través de la puerta, por un momento incluso creí haber escuchado susurros, unos pasos se acercaron a la entrada y todo volvió a quedar en un profundo silencio. Levanté mi mano para golpear otra vez la puerta, pero un ruido me hizo girar mi mirada, el sonido provino por un lado de la casa, era como si alguien hiciera ese ruido apropósito para llamar mi atención. Caminé hacia esa dirección temeroso, pude ver por unos segundos a una mujer caminando a paso rápido hacia la parte trasera de la casa. Pude solo ver que era una mujer con apariencia delgada y parecía tener el cabello tomado.

La puerta de la casa se abrió, di un brinco por eso, estaba muy concentrado en saber quién era esa mujer, debió solo ser mi imaginación. Rasqué mi nuca ansioso, volví a caminar hacia la puerta.

—Vete —susurró una mujer por mi espalda.

Instintivamente me giré hacia la dirección en donde provenía la voz. Un escalofrío pasó por mi cuerpo y seguí mi camino ignorando la sensación que me generó lo que acabo de ver, siento una energía muy pesada y triste. La puerta de la entrada estaba entrecerrada, solo golpeé y la puerta se abrió más, dejando a mi vista a alguien que de verdad no me esperaba, es Kilian Savard. Balbuceé sorprendido, él solo me miraba con el ceño fruncido. Tomé aire para tranquilizar mis nervios y le mostré mi placa.