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Eran aproximadamente las 12 de la noche en Madrid y en un restaurante lujoso de la ciudad el Real Madrid festejaba el primer año de José Mourinho como entrenador. La fiesta había empezado hacía unas cuantas horas por lo que lógicamente había más de un futbolista/entrenador borracho.

En una esquina se encontraba Aitor Karanka, segundo entrenador del club, que charlaba alegremente con sus compañeros sin percatarse que había alguien observandolo. Era Rui faria, el asistente de Mourinho y su compañero, que había estado bebiendo toda la noche por lo que se encontraba un poco alegre y atrevido.

- Aitooor - se acercaba el portugués al español pasándole un brazo por el cuello - No se si te han dicho pero está noche te ves muy bien - le dijo cerca de su cara
- gracias Rui, tu también - respondió Karanka medio nervioso por la cercanía del ebrio.
- Pero te cuento un secreto - le dijo el portugués al oido - te verías mejor conmigo y Mou - le susurro mientras se alejaba un poco de su rostro y le mostraba esa sonrisa que le hacía sentir cosas raras en su estómago.

Así quedaron, mirándose, Rui con una mirada provocadora y Aitor sin comprender el repentino coqueteo. Hubiesen seguido así de no ser porque José les apareció por atrás, diciéndole a su mejor amigo que deje de molestar y se vayan de vuelta al hotel, ya que mañana había entrenamiento a las 8.

Luego de que los dos portugueses se alejaran, Karanka comenzó a pensar en lo que había sucedido ¿A caso lo que insinuó tenía connotaciones sexuales? No podía entender, de ser así ¿Quería decir que sus dos compañeros estaban interesados en el y que les gustaban los hombres? Era mucho para asimilar y al mismo tiempo empezó a analizar cosas a las que antes no le había prestado atención. Cómo el contacto físico que tenían entre ellos y que solían compartir con el, las veces que Rui le hizo comentarios doble sentido o cuando Mourinho lo sujetaba de la cintura para darle indicaciones, cuando lo abrazo y lo acaricio media hora después de que en la rueda de prensa lo plantaran.

A todo esto le estaba encontrando un sentido ahora, cuando llegó a su casa tampoco pudo parar de pensar. No podía negar que un calorcito se encendió dentro de el al creer que capaz tenía posibilidades con José, el hombre del que se enamoro desde que conoció pero nunca hizo nada pensando que no se le iba a dar. Uno de sus mejores recuerdos es el de cuando lo consoló después de la rueda de prensa, recuerda que a pesar de su tristeza se aferró a la espalda del contrario y esté lo dejo, tomándolo en un abrazo.

En el hotel:

- Jose joseee - cantaba Rui siendo sostenido por el nombrado mientras pasaban por la puerta - Dios santo nene ¿cuánto has bebido? - preguntaba Mourinho.
- Menos que primera vez que follamos - le respondió coqueto el menor sobre sus labios, acortando la distancia para rodearlo por el cuello con sus brazos y haciéndolo reír.
- vamos a la habitación que ya es tarde - le dijo el portugués más grande sacándole los anteojos y llevándolo sin que lo soltase.
- No quiero dormir - se quejaba Rui rompiendo el contacto y empujándolo para que quede sentado al borde de la cama - ¿Que quieres hacer? - reía José viendo cómo empezaba a sacarse el saco y la camisa, quedando desnudo en toda su parte superior, mostrando un cuerpo que había visto tantas veces pero del nunca se iba a cansar. Rui puso sus rodillas al lado sus muslos y se le sentó encima, atrapandolo en un beso apasionado mientras era sostenido por la cintura.
José aprovechaba para tocarlo todo, amaba sentir con sus manos la piel y los músculos de su amante pero sabía que este estaba muy borracho y pronto caería dormido. Así siguieron besandose un poco más hasta que paso lo que tenía que pasar, Rui entre tanto beso y caricia pronto se durmió encima del otro.

Al día siguiente en el entrenamiento:

Ya estaban todos entrenando en el club, el día transcurría de manera normal pero no para la cabeza de Aitor, que trataba de estar lo mejor posible pero por dentro estaba muerto de vergüenza, parecía que ya había concluido lo que para el era lo peor: si, le gustaban los dos portugueses.

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