Una semana había pasado desde lo ocurrido entre los entrenadores y aunque trataran de no darle importancia los dos habían estado todo ese tiempo pensando en el otro, Pep pensando en cómo acercarse al portugués sin que lo matara y Mou ideando su venganza mientras hervía de la bronca, no podía superar que lo hayan usado de esa manera, ahora era su turno. Ese mismo día cuando llegaron las vacaciones Jose decidió viajar a Barcelona. Sabía que Josep seguía viviendo en la misma que casa que cuando estaban juntos en el Barcelona así que no se le hizo difícil llegar. Eran aproximadamente las 10 de la noche y esperaba impaciente en su carro, lo había estacionado en la entrada de la casa. Luego de 20 minutos vio por el espejo retrovisor como Josep bajaba de su carro y se dirigía a la puerta, sin imaginarse que en ese mismo momento el portugués ágilmente salió a cazarlo. Cuando el más alto puso las llaves en la cerradura Jose lo tomo del abrigo y lo empujo hacia adentro, asustando al otro mientras lo estampaba contra la pared. - ¡Mierda! ¡Mierda! ¡¿Qué haces animal?! - gritaba visiblemente asustado pero a Jose poco le importaba - ¿Que pasa? ¿No te gustan las sorpresas? - dijo sonriendo arrogante, contra los labios del más alto que había quedado inmóvil por la repentina cercanía - Tu sabes que me la tienes que pagar - Volvió a hablar para después tomarlo en un beso salvaje que hacía que Pep lo tomara por el cuello de la camisa y lo tratara de alejar - No te hagas el que no quieres, si te encanta - soltaba al mismo tiempo que le comenzaba a besar el cuello, robándole suspiros a Pep que sin esperarlo sintió como una mano desabrochaba su cinturón y le metía la mano en los bóxers, manoseando su miembro que poco a poco despertaba. - ~agh~ jo-jose más despacio - gemía. Esto a Jose no le importo en lo más mínimo y lo tomo de la camisa, poniéndolo brevemente cerca suyo y hacerlo retroceder sobre sus pasos hasta llevarlo a la habitación. Pep, estaba excitado y pretendía pasar por alto la rivalidad y el odio que le tenía al portugués, ahora lo único que quería era acostarse con él por lo que se acercó para besarlo. Mou le correspondió unos segundos y luego lo miró con una expresión llena de lujuria - Que caro te va a salir lo de la otra noche - dijo sacándose el cinturón. Pep sabía la que se venía pero no pudo anticipar los movimientos del otro cuando lo dio vuelta y lo empujo boca a abajo en el colchón. Quiso levantarse pero Jose rápidamente lo presionó contra la cama, procediendo a sacarle toda la ropa y dejarlo desnudo. Sin resistirse el portugués lo tocó un poco pero esta noche no había venido a ser cariñoso, todo lo contrario así que bruscamente lo tomo de los brazos y le ató las muñecas a la espalda con su cinturón. Jose se le subió encima y ya sin ropa empezó a frotarse con el cuerpo del catalán, no tenía pensado prepararlo ya que él le había hecho lo mismo así que puso su ereccion, necesitada, en la entrada del catalan y sin preámbulos lo penetró, aguantándose un gemido y escuchando las quejas del más alto - ¡ah! Mou po-por favor - suplicaba - Más lento -. - ¿Tu lo hiciste así? - le dijo roncamente en el oído y lo embistió, provocando que el catalan se retorciera. Y así como embistió una vez empezó a hacerlo una y otra vez, rápido, usando el cuerpo ajeno para saciar su excitación y liberar todo el enojo que tenía acumulado, no se podía olvidar de cómo lo sometió la última vez y recordando eso, mezclado con la atracción que sentía por el español, se agachó para besarle el cuello. Pep por su lado solo gemía, el dolor anterior ya había quedado atrás y solo sentía el placer que las embestidas le provocaban, eran tan rápidas y duras que lo hacían tocar el cielo con las manos. Ya la brusquedad no le molestaba por que necesitaba más que a nada en este mundo a Jose, que perdido en su propio placer se había acostado sobre él y movía sus caderas sin parar, moviendo la cama. - ~Agh~ No sabes - trataba de hablar Mou mientras se levantaba y tomaba las muñecas atadas del otro para fortalecer el agarre - Cuanto te detesto - soltó clavando las uñas en el cinturón y aumentando su velocidad, levantando las caderas de Pep mientras sus paredes interiores le apretaban el miembro ya que era demasiado estrecho, dudaba si esta era su primera vez. Siguió con los movimientos un tiempo más, ya estaba sudado y gemía y penetraba sin cuidado, escuchando como Pep le pedía más, parecía que nada que hiciera le alcanzara. - Jose po-por favor de-dejame - antes de termina sintió como una fuerte embestida le tocó el punto g -¡Agh! ¡Agh! Por favor dejame tocarme - rogaba mientras Jose seguía moviéndose sin prestarle atención pero en serio necesitaba que lo soltase para tocar su ereccion, sentía la fricción del colchón y no le alcanzaba para llegar y ya se estaba desesperando. Mou estaba cerca, su respiración era más pesada y sentía el cosquilleo en su estómago. El ritmo ya habia perdido el sentido y se concentraba en acabar, estaba ciego del placer y de las ganas de llenar al catalán. Aumentando su fuerza y dando embestidas que le levantaban las caderas al contrario, empezó a gemir, cerrando los ojos mientras se venía. Pep también no podía parar de mover sus caderas hacia atrás para sentir más el miembro dentro suyo, temblaba al sentir como el líquido caliente lo inundaba y su punto débil seguía siendo tocado. Jose viendo como Guardiola trataba de frotar su ereccion al mismo tiempo que se autopenetraba decidió desatarle las manos y bajarse de la cama para posicionarse cerca de su cara. Lo tomo por el mentón y lo obligo a lamer su pene. Pep cegado por el placer que le generaba poder estar en la cama con Jose no se negó y mientras se masturbaba todavía acostado boca abajo, comenzó a lamerle la polla. El portugués sin tenerle piedad lo tomo de la nuca y lo empujo para que tomara toda la longitud en su boca, no ocultó sus gemidos cuando su miembro, sensible por su reciente orgasmo, fue apretado por la garganta. Pep estaba cerca y movía tanto su mano en su polla como su cabeza sobre la ereccion que chupaba velozmente - Como te gusta chuparmela- decía Mou moviéndose para ahogarlo pero Josep estaba al borde así que siguiendo chupándole el miembro puso los ojos en blanco y gimió ahogadamente cuando, producto de su mano que se movía frenéticamente, acabó temblorosamente. Jose salió de su boca y comenzó a vestirse mientras Pep se trataba de recuperar, había caído rendido a la cama con su pecho que bajaba y subía por la agitación. 5 minutos después el portugués estaba decidido a marcharse pero Pep al oír que habría la puerta de la habitación se levantó rápidamente, tomándolo de los hombros - Espera Mou- le dijo en un tono bajo - No te vayas - lo miraba confundiendo al otro que entrecerraba los ojos, tratando de entenderlo pero sin esperarlo sintió como los labios del más alto se posaban sobre los suyo, besándolo lentamente y acunando su rostro. - No tiene porque ser así- dijo Pep una vez separados, el realmente quería a Jose para algo más y este también, aunque no lo admitiera. Luego de súplicas y besos Mou cedió así que se limpiaron y fueron a dormir, Pep no perdió la oportunidad y se abrazó al mayor mientras este le acariciaba la espalda - Eres un idiota Guardiola ¿Sabes?- le dijo antes de besarle la frente y atraerlo más hacia su cuerpo.
