- amor, déjame hacerte un regalo - dijo Mou arrodillándose entre sus piernas, pretendía hacerle un oral al vasco que estaba sentado al borde de la cama, algo que nunca le había hecho ni a él ni a nadie. Así que mientras Aitor lo miraba con un brillo en sus ojos el se dedicó a besar su polla sobre su pantalón.
Todavía no estaba dura así que tenía que dar lo mejor de el aunque no tuviera experiencia. Besaba el miembro al mismo tiempo que estimulaba los testículos con sus manos haciendo que Aitor empezará a suspirar, acariciandole el cabello.
Apenas empezó a despertar la erección le bajo los pantalones, pasando su lengua por encima del boxer, centrándose en succionar el glande a través de la tela, succionaba y lamía hasta que sintió la necesidad de meter todo eso en su boca por lo que terminó de desnudar a su amante.
Tomo el miembro erecto y mojado y lamió la punta, metiendolo de a poco, el vasco al sentir el calor en su erección se encorbo - ~agh Jo-jose agh ~ - gemia echandose para atrás. Quizo llevar la mano a su entrada para poder introducir un dedo pero Mou le dió un golpecito para que no lo hiciera.
Mientras profundizaba la mamada posicionó dos dedos en la entrada del más alto, haciendo presión hasta que entraron, los curvo hacia arriba y los detuvo ahí. Siguió chupando sintiendo todo el miembro chocar contra su paladar, de vez en cuando tenía una arcada pero seguía.
Para José era una sensación extraña todo esto, nunca lo había hecho y no le disgustaba la verdad. Estaba encantado por poder sentir así a su hombre.
Aitor estaba muy excitado, gemia y jadeaba alto, le encantaba lo que le estaban haciendo y más cuando Mourinho hizo más presión con sus dedos, dando en su punto dulce, al sentir esto se le nublo la vista de placer. Bajo y subió sus caderas para sentir más pero sin querer al subir lleno la boca del mayor con su miembro, haciendo que le dé una arcada y por reflejo apretara todo con su garganta al intentar tragar.
Eso era lo que necesitaba para acabar así que sin pedirle permiso a Mou repitió esos movimientos un par de veces, ahogandolo. Jose trataba de aguantar lo más posible, lamiendo cada vez que el miembro salía de su garganta.
Mientras sentía sus lágrimas caer producto de las arcadas comenzó a mover su cabeza con un vaivén rápido, la ereccion golpeaba una y otra vez su garganta, llegando hasta el fondo, haciendo que Aitor levantara sus caderas para que entrara entero. Jose sabía que el vasco llegaría en cualquier momento así que freno el ritmo, saco el pene de su boca y lo tomo con su mano para chupar la punta e introducirlo un poco, chocandolo con el interior de su mejilla, haciendo un plop cada vez que lo sacaba.
- ~agh~ Mou - gemía aitor necesitado de su orgasmo. Nublado de placer tomo al portugués del pelo y lo empujo para que volviera a meter el miembro completo, y lo logro. Jose comenzaba a chuparselo todo de vuelta, atragantándose y sacando la lengua para lamer la longitud cuando salía pero este perdió el control de la mamada cuando le tomaron el cabello y le robaron el ritmo, Aitor ya queriendo llegar lo empujaba velozmente sin importarle los sonidos que le provocaba al otro cuando lo ahogaba.
Jose conocía más que nadie su punto g así que volvió a penetrarlo con sus dedos, los curvo y los empezó a moverlos para acariciarlo, haciendo que el vasco gimiera sin parar y empuje más su cabeza, llenadole la boca - ~agh ~ Mou estoy ~agh~ cerca - gimió moviéndolo rápido sobre su miembro mientras le acababa, viendo como el líquido salía de la boca del portugués, ya que daba las últimas succiones y se masturbaba rápidamente para acabar el también entre gemidos.
- Joder hombre - decía Mou tratando de tragar el líquido y dejando escapar un poco - Hubieras avisado - decía riéndose mientras el vasco estaba recostado en la cama todavía sosteniendolo del pelo, tratando de recuperar aire.
El portugués se levantó del suelo y procedió a subírsele encima para besarlo y abrazarlo. - ¿Y? - preguntaba mientras lo tiraba de las orejas - ¿Te gustó vasco atrevido? - - Ajam - le respondió con una sonrisa - se te da bien - - todo se le da bien a the special one y más en la cama - dijo el portugués, acercándose para besarlo de vuelta, era increíble como no se podían separar.
Ya sin fuerzas Aitor le acariciaba la espalda lentamente mientras sentía como el sueño se apoderaba de él. Esto Mou lo noto así que lo alzo un poco de la cintura, escuchando como murmuraba, y los acomodó en cucharita. Abrazándolo pegó sus cuerpos desnudos y le repartió un par de besos en la nuca, dándose cuenta por la respiración pesada que el más alto se había dormido.
