Doble Filo [PERAYA]

Capítulo 15

SINGTO POV

La oficina de Knight-life está en Silicon Valley.

Todavía estamos en el espacio relativamente pequeño en el que empezamos hace años. Este negocio está puesto en marcha... A pesar de toda la tracción que ha conseguido en los últimos dos años, todavía se siente como las primeras etapas de nuestra llegada. Y nos gusta que sea así.

Por supuesto, ahora tenemos empleados, oficinas, beneficios y reuniones semanales, la mayoría de las cuales celebramos a través de Skype, por lo que todos podemos permanecer en nuestras respectivas mansiones mientras hablamos de negocios. Pero nos gusta recordar de dónde venimos, porque literalmente partimos de la nada.

Hoy, sin embargo, estamos en la oficina para una importante reunión con algunos editores y la gente de IT, todo para discutir algunas nuevas adaptaciones que nos ayudarán a conseguir libros más rápidamente y dar a nuestros usuarios el contenido que sabemos que les gusta.

Me encanta tener la capacidad de hacer cosas extravagantes, pero, aun así, mantener nuestros acuerdos con Amazon cerca de mi pecho. Un proyecto que me apasiona –dentro del proyecto apasionado que de por sí ya es Knight-Life– es mi deseo de trabajar principalmente con autores independientes; escritores que se autopublican a través de Amazon y en algunas fuentes más pequeñas.

El movimiento de las publicaciones independientes ha explotado durante la última década, pero más aún en los últimos cinco años, y sé que, dentro de la maleza dispersa de la sobresaturación, hay montones de oro. Gemas ocultas, aún sin descubrir y un millón de veces más valiosas que los autores y contenidos que las editoriales tradicionales suelen recoger.

Eso es lo que pretendo, y aunque saben que es un riesgo, mis socios están de acuerdo. Sólo es cuestión de encontrar las mejores vías para localizar a estos diamantes en bruto.

Después de la reunión, pasamos a nuestra sala de descanso, que es básicamente un lugar donde pasamos el rato y hacemos una lluvia de ideas. En realidad, es una sala genial con una mesa de billar, un bar y nuestra propia barra de aperitivos totalmente abastecida. Muy al estilo de Silicon Valley.

Gun y New están bebiendo mientras jugamos al billar, pero a mí me interesa más mantener la cabeza despejada. Quiero llegar a casa antes del atardecer y surfear. Se supone que las olas de hoy serán perfectas. Y, por supuesto, como esta es mi vida últimamente, estoy en mi segundo bocado de un delicioso envoltorio mediterráneo cuando empieza la reprimenda.

—Así que, Sing —dice Gun, el más mordaz de los dos, mientras se alinea para disparar—, ¿Ya te aburriste de esa Real Housewife49 tuya?

New se ríe cuando mi mirada, poco divertida, se dirige a él.

—No sé qué estás insinuando —murmuro después de tragar.

—Sí, lo sabes —replica él, haciendo una jugada hacia la esquina lateral, sin conseguirlo.

—Se refiere a la decisión que tomaste de casarte con alguien con quien te sientes sólo meh para demostrar de una vez por todas que eres el salvador de la población femenina blanca con derechos del So-Cal50 —New se acerca para tomar su chupito, regalándome una sonrisa que me hace subir una sensación desagradable por el esófago.

—Pensé que se suponía que ustedes eran mis amigos. Jesús — murmuro, pinchando mi sándwich—. Es como si quisieran que mi matrimonio fracasara —Mi mirada se estrecha en su dirección—. ¿Tal vez están celosos?

Gun cacarea mientras New hunde su tiro, y luego avanza para su siguiente turno.

—No, gracias, baby Sing, pero prefiero donar a la caridad. Al menos así sé que mi dinero va a parar a gente que realmente lo merece.