Doble Filo [PERAYA]

Capítulo 21

SINGTO POV

Ya no.

Solía pensar sinceramente que era una buena persona. Nunca he cometido ningún delito. Pago mis impuestos, hago donaciones a la caridad, ayudo a los ancianos a cruzar la calle y soy voluntario en los comedores sociales cada Acción de Gracias. Siempre doy más de un veinticinco por ciento de propina, pase lo que pase.

Siempre he sido un buen tipo.

Hasta esta noche.

Ya. No.

Ya no puedo decir que soy una buena persona. Porque esta noche me he acostado con mi hijastro menor de edad. Engañé a mi esposa con un menor de edad...

Y me jodidamente me encantó.

Soy mi maldito padre.

Tal vez esa sea la peor parte. Ni siquiera puedo intentar fingir que no me gustó. Fue la cosa más increíble que me ha pasado nunca. Un trillón de veces mejor que en la época de la universidad.

Y ahora, no sólo no puedo llamarme a mí mismo un buen tipo, sino que tampoco puedo llamarme a mí mismo heterosexual.

No estoy luchando con esa parte tanto como con lo de engañar a mi esposa con su hijo. Sinceramente, era inevitable: el tema gay. La cantidad de veces que he fantaseado con estar con un chico... La cantidad de veces que me he masturbado recordando la noche en la universidad eran asombrosas, y sólo estaba esperando que pasara lo inevitable. Sólo que nunca esperé que pasara con mi propio hijastro... que tiene la mitad de mi edad.

Conteniendo la respiración, me sumerjo en el agua fresca de nuestra piscina infinita. Está climatizada, pero aun así... hace un poco de frío esta noche. Las luces iluminan el azul ondulante a mi alrededor mientras me dejo hundir, cada vez más profundo, manteniéndome debajo hasta que mis pulmones arden por la necesidad de aire.

No soy diferente. No soy el salvador... el héroe que mi tía me dijo que era.

Soy exactamente igual que el hombre que comparte la mitad de mi ADN. El hombre en el que siempre pensé que no había manera de que me convirtiera...

Finalmente, me empujo para salir del agua, jadeando y tomando oxígeno en mis pulmones. Hundí la cara entre las manos.

¿¿En qué estaba pensando??

¿Mi esposa se va por unas horas y yo me follo a su hijo? Eso es mierda de un verdadero psicópata.

Si sólo se tratara de volver a intentarlo con un chico, podría haber encontrado fácilmente a otro. Pero no lo hice. Eso tiene que significar algo. No creo en las coincidencias. Todo sucede por una razón. La construcción de mis deseos secretos, la salida de Claudia este fin de semana... tienen que estar conectados.

El enamoramiento de Krist contra mis... necesidades.

Mi cabeza se levanta al oír los pasos, que suenan fuera. A primera vista, veo a Krist, y mi corazón salta a la garganta como si me hubieran arrancado el suelo. Pero entonces miro más detalladamente.

—¿Arthit?

Deja de caminar y me mira fijamente. Por la intensidad de su mirada, el ceño fruncido y la ardiente frustración en sus ojos cafés, sé que es Arthit. Pero ¿qué hace aquí tan tarde? Continúa inmóvil por un momento, mirándome fijamente. Y yo me pongo nervioso. La forma en que me mira es... desconcertante. Es como si supiera algo.

Krist no le diría lo que hicimos... ¿Lo haría?

Finalmente, se sienta en una de las sillas de la piscina, encorvado. Parece cansado, lo que tiene sentido. Es tarde. Por un momento, me pregunto si debería hablar con él, como haría normalmente. Preguntarle si está bien, si necesita algo. Pero no me siento del todo paternal en este momento, con el asunto de que soy un fraude total y todo eso.