Capítulo 23

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KRIST POV

¡Pum!

La increíble música llena mis oídos mientras me reclino en el sofá. Mi lista de reproducción es mucho más relajante que la de Arthit. No me malinterpreten, me encanta su música cuando él la toca. Pero si sólo me estoy relajando, leyendo cómics y dejando que la lista de reproducción suene, como ahora, prefiero algo más calmado.

M83, Foster The People, Empire of the Sun, por nombrar algunas bandas. Ritmos eléctricos y melodías suaves. A veces ni siquiera necesitan letra.

O como las llama Arthit, blasfemias.

Mis labios se curvan en una pequeña sonrisa al pensar en él. Su personalidad crecida que cree que lo define. Tal vez lo haga... es mucho más popular que yo, después de todo. No puedo ni imaginar lo que se siente ser amado y temido por tanta gente. Yo no recibo la admiración de mis compañeros, salvo quizá la de mis amigos tontos.

Sólo los adultos, los profesores o los amigos de mamá me prestan atención. En el fondo, siempre he deseado ser más como Arthit.

La sonrisa se me cae de los labios cuando recuerdo que me ha estado evitando. Y a Singto.

Que Arthit evite a Singto es bastante normal, pero no que me ignore a mí. No puede... aunque quiera, lo cual me gustaría pensar que no quiere. Pero incluso si quisiéramos mantenernos separados, no podríamos.

Somos las únicas piezas de nuestro rompecabezas de dos personas. Como uno de esos collares de mejores amigos con el corazón roto. Encajamos juntos para estar completos.

No quiero que se moleste, pero tampoco estoy seguro de cómo evitar que suceda. Arthit es posesivo. Durante un año, ha odiado que tenga sentimientos por Singto, y ahora que sabe que es algo más que amistoso desde el otro lado, solo estoy a la espera de que su ira se apodere de él.

Y tengo miedo de lo que eso significa.

—¿Qué harías tú, Batman? —murmuro al cómic que estoy leyendo. Es uno de mis favoritos. Lo he leído un millón de veces. Batman contra Bane. Bane le rompe la espalda a Batman. Bastante intenso.

Además de todo el ¡Boom! ¡Thunk! ¡Swish! etc.

Con un auricular puesto, estoy descansando en el sofá de la sala de estar, frente al gran ventanal que da a nuestra piscina infinita, con el océano más allá. Es una vista espectacular. El sol se ha ido un poco, y he estado pasando el rato, tratando de distraerme de la flagrante locura que está ocurriendo en esta casa... las cosas increíbles que han sucedido, que sin duda tendrán que ser barridas bajo la alfombra cuando mamá llegue a casa mañana.

No tengo ni idea de cómo lo haremos, y me duele pensar en ello. Pero entonces, estoy acostumbrado a alejar mis sentimientos. Y sí, pensé que tal vez el haber aceptado finalmente mi sexualidad podría haber cambiado las cosas para mí... pero supongo que era una idea tonta.

Nada cambia. La vida es difícil, y nunca dejará de serlo.

Mis ojos se detienen en Batman mientras me dice que lo supere.

Deja de quejarte. Tengo la espalda rota y no me ves llorando por ello. Sé un hombre.

Mi cara se frunce ante él.

—Bueno, carajo. Alguien está de mal humor.

Lower Your Eyelids To Die With The Sun llega a un lento final, mi lista de reproducción se lanza a la siguiente canción, que supone un cambio de género. Es Gravity de Jim Mayer.

También me encanta Jim Mayer. Su voz es tan relajante.

Al cerrar los ojos, vuelvo a sonreír cuando recuerdo que le rogué a Arthit que pusiera Your Body Is A Wonderland y que él puso los ojos en blanco un millón de veces y me llamó niña, antes de acceder a mi petición.

Doble Filo [PERAYA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora