Epílogo 1

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SINGTO POV

Seis meses después...

Las olas son enormes.

La corriente me absorbe mientras nado a través de ellas, sujeto a mi tabla mientras espero el momento perfecto. Las frescas y claras aguas azules me levantan y mis músculos están preparados. Mi cuerpo se detiene en espera...

Sólo... una... más...

¡Ahora!

Me subo a la tabla, manteniéndome firme mientras cabalgo la ola, recorriéndola como Krist recorre las grandes colinas en su longboard. Con las rodillas dobladas y los brazos extendidos para mantener el equilibrio, atravieso el agua. Me recuerda a Arthit con su guitarra.

Cómo se mueven sus dedos, pulsando las cuerdas sin esfuerzo. En su zona.

Esto es mío.

Esto de aquí es vivir.

Lo mantengo hasta que me acerco lo suficiente a la orilla, y entonces me deslizo, cayendo al agua. Cuando vuelvo a levantar la cabeza, oigo gritos y chillidos, y no puedo evitar una sonrisa. Son muy simpáticos.

Nado hasta la orilla y saco la tabla del agua, con los pies golpeando la suave arena, mientras los chicos me aplauden.

—¡Sí, S! ¡Agarra un poco! —grita Krist.

—Eso ha estado muy bien —añade Arthit tras un silbido.

Dejo caer mi tabla con un golpe, y hago una reverencia.

—Muchas gracias. Muchas gracias.

Nuestras caras están radiantes, los rayos de sol nos bañan en este tramo de playa privado. Vivimos en una casa que he alquilado en la Costa de Oro de Australia, que también nos proporciona una playa muy aislada de 800 metros en la que podemos hacer prácticamente lo que queramos, sin preocuparnos de las miradas indiscretas.

Es un requisito indispensable cuando buscamos nuestras propiedades de alquiler.

Hace cuatro meses, los chicos y yo hicimos las maletas y dejamos California. Definitivamente fue la decisión correcta.

La atención de los medios de comunicación después de todo lo sucedido fue abrumadora, por decirlo suavemente. La noticia de que Claudia y Dustin pagaron al Dr. Roberts para que diagnosticara mal y envenenara a Arthit salió de alguna manera y después de eso, los titulares pasaron de vilipendiarme67, a victimizar a Arthit.

Hubo un juicio durante el cual se expuso que Claudia y Dustin estaban intentando utilizar medicamentos para curar la sexualidad de Arthit, lo cual era la cosa más aborreciblemente asquerosa de la que había oído hablar. Afortunadamente para mis amores, lo que los medios no recogieron fue que su verdadero razonamiento era purgar a Arthit de su profundo amor por su hermano gemelo biológico.

Por supuesto que no funcionó, y nunca lo haría. La sexualidad no es una enfermedad, y que se joda quien piense algo tan atroz. El amor es el puto amor, pase lo que pase.

Mi gemelo malo es un hijo de puta. Toda la mierda que soportó de ese médico solo pasó por su cabeza, y salió más fuerte que nunca. Acabó con la diálisis en cuestión de cuatro días, momento en el que me lo llevé a él y a Krist a casa. Fue entonces cuando las cosas se volvieron realmente locas.

Los teléfonos de los chicos explotaron. Hacía tiempo que habían borrado todas sus cuentas de redes sociales, pero no importaba. Los reporteros se estacionaban frente a la casa todos los días, pidiendo un comentario sobre todo el drama que había vivido nuestra familia. El público quería saber que Arthit estaba bien. Lo veían como un héroe. Y aunque no lo crean, también había algunos grupos de personas que me querían.

Doble Filo [PERAYA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora