Capítulo 4

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KRIST POV

Estoy leyendo en la biblioteca cuando suena el timbre.

Lo escucho, por supuesto, pero no hago ningún movimiento para responder, ya que tenemos un total de ocho personas en el personal de la casa, y estoy seguro de que al menos uno de ellos responderá.

Además, me gusta mucho este libro que estoy leyendo sobre la vida de Nikola Tesla13. Nuestra niñera, Petra, me lo regaló para mi decimosexto cumpleaños hace un par de meses, y ahora estoy empezando a leerlo. También le regaló un libro a Arthit... Las Profecías del Hombre Polilla. Eso es más de su estilo.

Sin embargo, yo estoy realmente intrigado por Tesla. Era un científico honesto que nunca recibió el crédito que merecía. A diferencia del bueno para nada, abusador de elefantes, Edison14. Pero estoy divagando.

Me hace pensar en el camino que pienso elegir para mi futuro. Sé que quiero trabajar en un laboratorio, creando cosas, como medicamentos, por ejemplo. A decir verdad, hay muchas cosas que sé que podría hacer. Mi mente es mi bien más preciado, una bendición y a veces una maldición. Pero aparentemente, mucha gente está interesada en lo que elegiré hacer con mi futuro. Y la idea de trabajar en un laboratorio, lejos de todos los demás... Eso realmente me emociona.

El timbre suena de nuevo y dejo mi libro con un resoplido, deslizándome de la silla de cuero grande y costosa.

¡Oh! ¡Tal vez sea mi figura de acción de Batman de tamaño real!

Acechando hacia la puerta principal, el timbre sigue sonando una y otra vez. Mi ceño se frunce.

Entonces alguien comienza a golpear la puerta.

Mi ritmo se ralentiza y trago saliva. De repente, todo alrededor está muy silencioso, los únicos sonidos son el timbre de la puerta y los golpes incesantes, y no estoy seguro de por qué pensaría esto, pero tengo la clara sensación de que mi vida está a punto de cambiar drásticamente. Para siempre.

Mi pulso se acelera a un ritmo poco saludable cuando estallo en escalofríos instantáneos y mi visión se nubla.

De repente estoy tan mareado que podría caerme.

Luchando por recuperar el aliento, cierro los ojos y trato de contar.

Uno, dos...

Está bien. Todo estará bien. Tres, cuatro...

Tienes esto. Sólo respira. Cinco, seis.

Saco el inhalador de mi bolsillo, lo llevo a mis labios y lo uso rápidamente, reteniendo el medicamento que me ayudará.

Los golpes son tan fuertes que resuenan en mis oídos.

—¡Abran! —Alguien grita desde afuera de la puerta.

—¿Q-quién está ahí? —pregunto, odiando lo débil e infantil que suena mi voz.

—Abre la puerta o entraremos a la fuerza —Truena la brusca voz masculina—. Es la Oficina Federal de Investigaciones15. Estamos aquí por Dustin Becker.

De acuerdo... Ahora no solo estoy teniendo un ataque de ansiedad severo, sino que creo que también estoy teniendo un ataque al corazón. Podría estar muriendo porque mi vida está pasando frente a mis ojos.

—¡¿Alguien puede abrir la maldita puerta, por favor?! —Grita mamá, desde algún lugar de la planta de arriba.

—Mamá... —llamo, tan fuerte como puedo, mirando la puerta esperando que alguien la patee.

—Tienes cinco segundos para abrir esta puerta o la derribaremos —informa la voz—. Tenemos una orden de arresto.

—¡Mamá! —Esta vez croo un poco más fuerte.

Doble Filo [PERAYA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora