Li. [SIN CORREGIR, PAUSADA TEMPORALMENTE]

Adiós.

——Evie...— la chica de cabello morados se giró hacia ella.

Todos, absolutamente todos la miraban con desaprobación.

Li no podía adaptarse a la idea de que nunca más volvería a ver a Harry.

—Lo lamente tanto— estaba arrepentida—Lo siento. Yo creí que...

Evie se acercaba a ella de forma lenta, pues esperaba alguna explicación por parte de Mal.

¡Le había mentido!

Días atrás Mal le había dado esperanza con la isla. Le había prometido traer a todos esos niños a Auradon, a los que no tenían oportunidad alguna y ahora todas esas oportunidades se había esfumado.

—Cerrar la barrera ¿fue tu idea?— Evie habló en un hilo de voz enfadado, pero sobre todo decepcionado.

—Lo hice por nosotros— intentó excusarse— Lo hice por nuestra vida, la que tenemos aquí y ahora.

Evie la reprendió —¿Por nuestra vida? ¿Y qué pasa con los niños abandonados en esa isla? Éramos su esperanza, Mal. Creí que ibas a defender a esos pequeños, pero los engañaste... Y engañaste a Jay, a Carlos. Y lograste hacer sentir mal a Li, dime, ¿no te dolería no volver a ver a Ben nunca más y que estés enterada totalmente de eso? Liam perdió a Harry. Mal, lo perdió para siempre— Evie estaba totalmente furiosa.

Li veía todo desde el costado de Ben. Sus ojos estaban cristalizados, y su rostro húmedo por las lágrimas.

Pudo esperar por él seis meses, pero no podía hacerlo por una eternidad.

Evie se volteó hacia los chicos, con intención de marcharse junto con ellos, pero antes de eso Audrey lanzó un hechizo convirtiendolos en piedra... a excepción de Li, pues Audrey no le quería hacer daño.

Mal tomó la mano de Li para sacarla de allí lo antes posible. Ella no se negó, pues aunque en ese instante sentía un poco de rencor por ella al final de cuentas seguía siendo su amiga y la apoyaría en todo.

Recorrieron todo el bosque hasta llegar al castillo, encontrándose con Uma y Harry siguiendo su camino.

—¡Uma!— le llamó Mal intentando detenerla.

Li y Mal corrieron juntas hacia ellos deteniendo su paso. Li sin mirar a Harry. Estaba frente a él otra vez.
Una expresión fría y seria se posó en el rostro de Harry, no podía siquiera verla sin no sentir algo.

— Por favor, alto, tienes que ayudarme— Mal pidió.

—Te abandonaron todos ¿cierto?— Uma la miró con algo de rencor.

—Ben encontró bondad en ti y hoy Uma... yo también la vi— Mal intentó hacerla entrar en razón, pero Uma se negaba a ayudarla— Te preocupas Uma, te preocupas por todos. Y Auradon necesita que lo salven. Ayudanos, por favor.

Al ver que Uma lo pensaba demasiado Harry prefirió hablar por ella, conocía a su amiga perfectamente y sabía que lo que dijo Mal la estaba haciendo cambiar de opinión.

—Lindas palabras, Mal, pero ella ya cambió de opinión— ambos se miraron.

Li solo escuchaba todo, mientras su mirada estaba baja. En ningún momento dejó de tomar la mano de Mal, su único soporte ahora era ella.

—Tú hiciste esto, intenta resolverlo. Y no metas a Li en esto— Uma y Harry siguieron su camino ignorando por completo a Mal y a Li.

Con ninguna esperanza de detener a Audrey ambas quedaron en total silencio.

—Perdoname, Li— comenzó a reprocharse a si misma y la hundió en un fuerte abrazo. Mal comenzó a llorar totalmente arrepentida.

—Está bien, Mally, no te preocupes. Yo-