Gente mala.

2.3K 240 46
                                    

Al despertar no había nadie en el lugar, estaba completamente vacío, así que por instinto decidió salir a explorar la isla. Por suerte su mochila ya estaba allí y pudo comer una barra de chocolate antes de intentar salir.

Antes de intentarlo, si, digo intentarlo porque cuando Harry estaba por volver a su camarote cuando la detuvo tomándola de sus brazos y haciendo que retrocediera.

—-¿A dónde crees que vas, loquita?— la miró fijamente mientras sonreía con malicia— Aún no es medio día, solo son las 9 de la mañana. No puedes ir a ninguna parte.

—¡Recorrer la isla! La moradita me contó cosas maravillosas de ella— respondió intentando salir de nuevo.

Harry volvió a detenerla, solo que esta vez abrazó su cintura y pegó su cuerpo con el de ella. Una chispa recorrió su cuerpo, pero Harry la ignoró al instante.

—Dije que no irás a ninguna parte— su rostro estaba muy cerca de ella.

Sus ojos eran cafés y desataban un brillo precioso.

—Quiero conocer la isla, la gente... ¡Necesita amor! Mi papi me enseñó a que debemos repartir amor, locura, felicidad. No tenemos porque guardarnos las cosas para nosotros mismos— exclamó sonriendo inocente.

Harry frunció su ceño con una sonrisa divertida.

—Bien... irás, pero yo también iré contigo.

Y allí estaban unos minutos después... Caminando por las calles, todos miraban raro a la chica puesto a que antes de salir se había cambiando por la ropa que ocupaba usualmente. Colores pasteles, rosas, azules... Sip, estaba preparada y en su mochila llevaba una prenda extra si es que el plan de Ben salía mal y... que claramente si salió mal.

Li estaba por entrar a un bar de mala muerte, pero antes Harry la detuvo.

—No, no entres allí. No es buena idea— le advirtió.

Ella estaba por responder pero un tipo salió de allí y la miró detenidamente, se acercó con otro tipo de intenciones.

—Dame a la chica durante un rato— le dijo a Harry.

Él solo la jaló de la cintura y lo miró mal, dándole a entender que se fuera de allí. Gracias a Uma él era temido en la isla y tenía poder de quien sea, el tipo solo se fue corriendo al ver la mala mirada que Harry le había lanzado.

—¡Adiós!— Li movía su mano de un lado a otro mientras sonreía y miraba como el tipo se alejaba.

Harry suspiró.

Es obvio que no entendería nada. Li vivía en su propio mundo.

—¿En serio?— cuestionó rodando los ojos.

—Se veía como un buen tipo— comentó asintiendo en repetidas ocasiones.

—Okay, loca. A veces hay que entender que no todos son buenos— Harry la tomó de los hombros y habló de forma seria. Normalmente la habría dejado a su suerte, pero al final de cuentas solo era carne para Uma y él.

Li frunció su ceño.

—Y sé que no lo logras comprender, pero, bonita... a veces hay gente mala.

—Ouh...— una expresión de decepción se hizo presente en su rostro. Sus labios se fruncieron un poco.

—Ahora, no llames mucho la atención con tu energía. Y sigamos, ¿si? Eres mi tesoro, querida. Y no puedo perderte. No ahora. Tienes que regresar con el rey a Aburridón.

Li sonrió divertida y asintió. Que divertida manera de llamarle a Auradon.

El recorrido siguió. Li era una máquina de energía total, alegre, bailando, saltando, siendo una completa inocente que no sabía nada del mundo exterior.

A pesar de que le había advertido, de todas formas Li no le hizo caso, pero Harry siempre la mantuvo cerca de él. Puesto a que Uma lo mataría (Literalmente) si se enterara que la perdió entre toda esa gente sin buenas intenciones.
Ella siempre se detenía a ver las casas, decía que podía transformarlas en algo más feliz, solo que necesitarían algo de pintura, mucha pintura color rosa.

—Me gustaría vivir aqui— dijo mirando con fascinación a su alrededor— Papi estaría feliz de estar aquí.

Harry arrugó su nariz demasiado acomplejado por la chica que se encontraba caminando a su lado. Le había contagiado un poco de ello.

¿Cómo es qué Li estaba tan feliz?

—¿Podríamos ir con Ben después de esto? Necesito saber como está, y llevarle chocolate. Todos adoran el chocolate— sonrió.

—Bien, te llevaré con él— Harry pasó su brazos pegándola a él, ya que había demasiada gente en las calles y sabía perfectamente que la perdería de vista en cualquier momento, puesto a que Li no era de las personas que se quedaba quieta.

Ahora estaba caminando junto a ella hacia los barcos de Uma, mientras la tomaba de la cintura.

—Sana y salva, loca— dijo soltandola.

—¡Gracias!— Li dio un pequeño saltito y después se acercó para dejar un beso sobre su mejilla.

Harry tragó saliva sintiéndose algo apenado por eso, nervioso también podría decirse. Nunca había recibido esa demostración de afecto y le sorprendía demasiado.

Uma río a lo lejos al ver a su mejor amigo en un estado de shock.

Li seguía de lo más normal. Comenzó a saltar hasta llegar a Ben y abrazarlo fuertemente mientras él seguía atado.

—¿Estás bien?— cuestionó preocupado.

—¡Conocí la isla! ¡Un hombre demasiado amigable me quería tomar prestada un rato!— dijo con demasiado entusiasmo.

Ben entendió de inmediato, causando que mirara de mala forma a Harry, sabía perfectamente a qué se refería con tomarla prestada.

—¿Harry te trató bien?—Ben preguntó.

—Lo hizo, no es mala persona como aparenta. En realidad es muy dulce.

—Un beso—comentó Uma acercándose a él. Lo miraba con una gran sonrisa en el rostro.

—Vamos, no es para tanto. Está loca.

Ambos miraban a la chica a unos metros de ella. Suponían que le estaba contando a Ben todo, pues estaba demasiado feliz.

Uma podía notar la fascinación con la que Harry mirana a la castaña. Era como una chispa en sus ojos que nunca antes había visto, aunque nah... no haría especulaciones antes de no ver hechos.

—Si lo dices, pero creo que esa loca te está robando el corazón. ¿Estoy mal?— una sonrisa se formó en sus labios a lo que Harry hizo una mueca mostrando desagrado.

—¿Gustarme ella? En tus pesadillas, Uma. Solo mírala. Está loca, es bonita si, pero la conozco hace unas horas, atrás, Uma— Harry rodó sus ojos

—Como tu digas, Hook— Uma dió una palmada en su hombro.

Harry se sentía demasiado confundido. Y es que, a ver, en la isla solo existían los amigos (unos más cercanos que otros), los enemigos y los conocidos, pero nunca existían ese tipo de cosas que se hacía en Auradon, las citas, los novios, el amor... Ya saben. Comprometerte sentimentalmente con alguien y darle todo tu afecto, cariño, amor, tolerancia.

¡Que asco! Eso era lo que pensaba el mismísimo Harry. Ja, Ja.

Y es que ni siquiera lo creía, solo había convivido con ella durante un par de horas, nada fuera del otro mundo, pero por alguna extraña razón se sentía tan atraído hacia esa pequeña chica. Deseaba conocerla más, deseaba saber sus miedos, sus sueños, lo que le apasionaba. Y si, ya lo sabía gracias a su diario, pero quería que ella misma se lo contara.

Lástima que ella se iría en unas horas, y entonces no volvería a verla.

No se iba a ilusionar por una persona que conoció hace pocas horas atrás.

Aunque la verdad, desde ese momento comenzaría a considerarlo.

Gracias por leer.
Recuerden que en tiktok (danwp4) estaré subiendo cosas del fanfic.
Voten y comenten 🤍🕯️

Li. [SIN CORREGIR, PAUSADA TEMPORALMENTE]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora