Y finalmente habían cruzado la barrera que separaba a Auradon de la temible isla. Pero, ¿cómo era que habían llegado hasta ese punto?
Remontemos a horas atrás.
Mal había tenido una discusión con Ben que hizo que volviera a la isla, pero la verdad era que ella no se sentía parte de allí, no encajaba allí, y por eso decidió volver, causando que sus amigos fueran en busca de ella para intentar traerla de vuelta.
——¡Llegamos! — Li comenzó a dar pequeños saltos mientras aplaudía demasiado entusiasmada. De hecho, era su primera vez allí.
Ella pertenecía a Auradon, no era una princesa, solo era de hija del Sombrero Loco. Y digamos que ella también tenía un poquito de esa locura. Li era como una pequeña niña, sin maldad, incoherente, pero demasiada comprensiva con todos y siempre intentaba ayudar. Vestía de colores llamativos, pasteles, rosados y su cabello era castaño. Ahora mismo su vestimenta había cambiado, antes de ir a la isla, Evie le dio algunas prendas que la hicieran lucir como una chica mala, aunque eso no funcionaba. Li era demasiado expresiva, y eso no se podía ocultar.
Escondieron la limosina debajo de unas lonas que encontraron allí y descendieron hacia las calles frías, oscuras, mal olientes y tenebrosas de la isla.
—Cuiden sus bolsos, no hablen con nadie y si lo hacen asegúrense de robar algo— aconsejó Evie mientras caminaban demasiados apresurados en busca de Mal.
—¡Eso es malo!— exclamó Li frunciendo su ceño.
—Lo sé, Li, pero créeme que lo entenderás.
Una expresión de curiosidad se formó en su rostro al oír eso.
¿Qué era lo que necesitaba entender?
—Necesitan amor, toda esta gente necesita amor— comentó mirando a su alrededor quedándose a observar.
Ben la tomó de la cintura y la encaminó de nuevo con los chicos.
Después de algunos 10 minutos caminando habían llegado a lo que al parecer era hogar de Mal.
Li miraba con atención como es que Evie lanzaba una piedra a un pequeña cartel que literalmente decir que tenía que lanzar una piedra.
—¡Ben!— le llamó Li a lo que él se giró para verla— llévale este chocolate a mal, tal vez intentes convencerla, todos aman el chocolate— sonrió amablemente y Ben asintió agradecido para después subir por ella.
—La gente de aquí es rara— comentó la pelinegra con un puchero en su rostro.
—Lo es, linda, pero no te preocupes no estaremos aquí por mucho tiempo— dijo Carlos sonriendo amablemente.
Evie, Carlos y Jay habían creado un vínculo amistoso y especial con la chica desde que habían llegado a Auradon, los trató bien e incluso intentó encontrar cosas que les gustaran a ellos. También cocinaba para ellos deliciosas postres y siempre estaba de buen humor.
Sin duda Li nunca podía faltar en sus vidas.
La protegían a toda costa de cualquier mínima cosa de maldad.
Volviendo a lo de antes, algunos minutos después Ben salió más decaído que antes.
—¿Dónde está la moradita?— preguntó Li demasiado confundida al ver que Ben estaba solo.
—No quiere volver— dijo él.
—Ouh, Ben— Li fue a abrazarlo fuertemente. Al menos eso lo reconfortaba un poco.
Ben abrazo su espalda mientras daba un suspiro agobiado, pero ambos se separaron al oír una voz desconocida.—Vaya... vaya...— una voz masculina se hizo presente.
Un chico salía detenidamente de uno de los callejones.
—Uma amará saber que están aquí— dijo mirándolos a cada uno y apuntando con su garfio.
Ben puso detrás de él a Li intentado protegerla al ver que el chico venía acompañado por otros dos tipos detrás de él.
Li quedó fascinada al ver los ojos de ese chico. Eran profundamente azulejos y preciosos, su delineado lo resaltaba más.
—Y amará más saber que el Rey está aquí— empezó a reír como un lunático.
—¿Eso debería ser divertido?— preguntó Li demasiado confundida por su risa.
Él detuvo su risa y la miró detenidamente. La chica se veía demasiado inocente, al parecer realmente lo preguntaba en serio. Y Estaba por acercarse a ella pero Ben se opuso.
—Dejala en paz, Harry— habló Jay.
—Perdiste tu encanto, Jay— comentó divertido e irónico.
Jay estaba por enfrentarlo, pero Evie lo detuvo.
—Saquenlos de aquí— ordenó a los hombres detrás de él.
Ambos tomaron por la fuerza a Li y a Ben, Li comenzó a forcejear en cuando vio que uno de los tipos la comenzaba a tomar del brazo para jalarla bruscamente, y finalmente se los llevaron.
—No seas tan brusco con la loquita— dijo al ver la situación.
Carlos, Evie y Jay intentaron detenerlos pero Harry bloqueó su paso.
—No se preocupen por ellos, solo serán comidos por peces, no pasará nada más— Harry sonrió descaradamente y se alejó del lugar junto con los tipos.
—Esto es malo, ¡Tenemos que ir con Mal!— habló Evie rápidamente y alterada por la situación.
[***]
Una Mal bastante agobiada se estaba haciendo presente.
—Se llevaron a Ben— Mal resopló con la preocupación recorriendola por todo su cuerpo— Y no solo eso. ¡Dejaron que se llevaran a la única persona que le daba vida a este asqueroso mundo!— se quejó. Estaba demasiado molesta, no tanto con los chicos, si no con ella misma. Pensaba que todo era su culpa. Tal vez si ella no se hubiera marchado de Auradon ellos no estarían metidos en esos problemas.
Unas horas atrás Mal había ido a ver a Uma a su restaurante. Se supone que los dejarían libre si Mal ganaba el juego, ¿qué juego?
Fuerzitas.
¡Pero perdió! Y peor aún era lo que Uma quería de premio, aunque más bien se trataba de un intercambio.
La varita por Ben y Li.
Tenían que estar en sus barcos a medio día junto con la varita del hada madrina para que Li y Ben pidieran ser liberados, si Mal no cumplía los dos serían arrojados al mar y devorados por los tiburones.
Por suerte, tenían un plan.
—No dejen que nadie se entere que Ben está aquí, mucho menos que se enteran de que Li está aquí. Nos matarían si se enteran— y lo decía en serio. Todos en Auradon adoraban a esa chica por lo buena y gentil que era. Además, tenia poca cordura que lo hacía mejor.
Y así pusieron el plan en marcha.
La idea era entregarla una varita falsa a Uma, la cual sería creada con la impresora 3D de Carlos, y cuando ella quisiera probarla ellos lanzarían bombas de humo, para ese entonces ya tendrían que haber liberado a Ben y a Li.
Los químicos para las bombas los conseguirían con una gran amiga de Evie.
Y así fue. Mientras Evie y Mal conseguían los químicos y hacían las bombas, Carlos y Jay se encargaban de la varita del hada madrina.
–Hola! Este es el primer episodio de la historia, los subiré cada que pueda, espero que les guste y muchas gracias 🤍🕯️
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Li. [SIN CORREGIR, PAUSADA TEMPORALMENTE]
Fiksi PenggemarToda la perspectiva que él tenía sobre las personas cambió en el momento en que conoció a esa tierna chica, que no hacía nada más que sonreír y repartir cariño. ¿Por qué entró tan derepente a su vida? Fanfic Harry Hook. Descendientes 1. Descendiente...