Li. [SIN CORREGIR, PAUSADA TEMPORALMENTE]

Elen.

Apenas cumplía los 15 años. Todos estaban reunidos en el gran castillo de la reina blanca. Su madrina. Ella era muy dulce y especial con ella, siempre la consentía.

La mayoría de princesas, príncipes, reinas y reyes de todo mundo estaban asistiendo a su cumpleaños número 15.

Alicia y el Sombrero estaban tan orgullosos de su pequeña y única hija.

——Tengo un pequeño regalo para ti, pequeña Li— su padre sonrió.

Liam amaba a su familia. Su padre era un hombre demasiado dulce y amable, aunque a veces perdía un poco de la razón, pero aún así lo amaba. Mientras que su madre era más seria y reservada... Con la gente, claro, pero cuando estaban en familia Alicia era más expresiva.

Adoraba a sus padres.

Durante el festejo la mayoría de personajes llegaban y dejaban su regalo. Su padre y Li los recibían con mucha anhelo, mientras que Alicia se encargaba de que todo estuviera en orden.

La atención de Li de quince años se centró en el hijo de Elsa y Jack Frost. Los Reyes de Arendelle.

Era un chico muy llamativo. Su cabello era castaño, su piel pálida, de mediana estatura, su cuerpo era delgado, y sus ojos tenían un verde profundo.

La familia venía a lo lejos junto con la princesa Ana, su marido y el famoso muñeco de nieve.

—Reina Elsa— Li hizo una reverencia en respeto por ella y su familia.

—Nada de eso, Li, puedes llamarme Elsa— la mujer sonrió y dejó un abrazo en ella —Les presento a mi hijo. Elen— la mujer del cabello blanco lo empujó un poco hacia Li haciéndolo sentir algo nervioso. Puesto a que nunca se había encontrado en esas situaciones.

—Mucho gusto, Elen— Li sonrió amablemente y ambos dieron un apretón de manos.

—Mucho gusto, Li— el chico de apenas 16 años sonrió. Esa sonrisa causó algo en Li, algo que no podía explicar.

—Mi sobrina no pudo asistir, prefirió quedarse en casa... Está algo enferma, pero envío esto— Elsa extendió el regalo que yacia sobre sus manos.

Todo continuó con normalidad, el festejo había sido increíble para Li. Todos fueron super amables con ella, la querían demasiado y la mejor parte fueron los regalos.

Le llevó por sorpresa (un poco) cuando su madre le dijo que Elsa y su familia se quedarían algunos días en Wordeland, ya saben, para conocer.

[***]

Li y Elen caminaban por el reino, Alicia los había mandado a conocerte un poco mejor, a charlar y a que Li le enseñara algunas cosas.

—¿Es tu primera vez aquí? ¿no?— preguntó Li algo tímida.

—Yup, de hecho creo que es mi primera vez viajando. Mi madre y mi padre están muy ocupados siendo reyes como para prestarme atención. Ya sabes...— el chico se encogió de hombros tímidamente.

Le caía bien a Li. Era alguien demasiado amable, aunque algo introvertido.

Siguieron caminando mientras Li le contaba todas las maravillas de Wonderland, la historia de como sus padres se conocieron, su madrina, su papá. ¡Oh dios! ¡Adoraba hablar de su padre y de los increíbles sombreros que él fabricaba con sus propias manos! Li era amante de los sombreros, su creación, los pequeños detalles, las costuras refinadas y todo lo que pudiera estar en un buen sombrero.