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Apenas llegaron a la aldea fueron directamente al hospital, para realizarle un chequeo al bebé del matrimonio Uchiha. No había nacido con algún problema en su cuerpecito, así que le dieron de alta a los dos, porque también estaban revisando a Naruto.

Minato, Itachi, Shisui y Kushina, quiénes estaban custodiando, junto con otros Shinobi de Konoha, llegaron a el área de natalidad para saber el estado del rubio y de la nueva bebé.

-¿Estás bien, cielo? -su madre se acerca rápidamente al verlo salir de una habitación -¿Cómo está, Kyōmi?

El doncel examina con la mirada a sus familiares ahí, su corazón da unos latidos fuertes contra su pecho, ¿y por qué no? Tiene a personas que se preocupan con su bienestar.

Algo similar a su antigua vida.

-Ella está bien -la acomoda en sus brazos, para permitirle a la pelirroja ver a la niña -Y yo casi no podía caminar, pero el jutsu de curación que aplicó Ino en mí dió resultados -suspira a lo último.

-Es reconfortante ver qué estás bien, y también la cara que hace Sasuke al ver tu sonrisa —Itachi se gana una mirada de enojo del mentado.

Naruto se pone algo nervioso y ríe con algo de incomodidad.

-¿Listo para salir de aquí? -Minato le pregunta.

-Si. Quisiera que Sasuke me ayudara a cargar a su hija -le dice a su padre, pero al estar su esposo ahí le asiente ante la petición de él.

Con sumo cuidado toma en sus brazos el pequeño cuerpo de su hija, sintiendo el calorcito en su pecho y la nostalgia de ser padre por primera vez.
-Sasuke, te ves tan feliz por cargar a tu niña —suspira encantada, Kushina.

Shisui interviene -No lo digan muy duro -ríen un poquito por la cara de él, Naruto cubre su boca pero no llega a reír duro. Sólo le da una mirada emocional a su esposo.

-Creo que ya tenemos que irnos de aquí -sin decir más, comienza a caminar con su niña en sus brazos.

Itachi le iguala el paso a su hermano menor -Nosotros los seguimos -le abre paso a Naruto, que también viene al lado del matrimonio Namikaze.

...

Nuevamente en casa, Naruto se da oportunidad de sentarse en el sillón grande de la sala, con su bebé en brazos. Sasuke se sienta justo al lado, observando con ternura el cómo su esposo admira a la pequeña.

Era como dijo Itachi, es reconfortante verlo de esa manera; sintiendo tanto amor, llenando el corazón de un nuevo sentimiento. Entonces, la bebé empieza a llorar, pero no escandalosamente, de inmediato Naruto llegó la mirada a su esposo, como sí preguntara.

Sasuke —Recuerda lo de tu pecho —lo señala, no por algo le estaban creciendo —Si necesitas ayuda me dices.

El doncel asiente, acomodando al pequeño en frente de su pecho izquierdo, y así deja de llorar. Solo que a Naruto le ardió como el demonio.

-Ah... -se queja y se chupa los dientes, como si eso fuera a disminuir lo que sentía -duele...

-Eso es hipocresía de tu parte -Naruto lo mira con los ojos repletos de lágrimas sin derrochar-. Cuando yo lo hice no te quejaste.

Sus cachetes se volvieron rojos en un segundo, lo había olvidado y le daba algo de pena recordarlo.

-Tonto... Deja de decir esas cosas en frente de nuestra hija.

-Sólo digo la verdad.

-Y yo digo que te calles -frunce el ceño.

Sasuke alza las manos en son de paz. No quiere peleas con su esposo y menos por cosas tan estúpidas. La puerta es tocada con golpes suaves. Naruto supone que sea Mikoto, para ver a su pequeña. Sasuke va por él, ya que está ocupado.

Somos Esposos [SasuNaru]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora