🕸️
Había pasado unos días desde mi cumpleaños, y la verdad es que todo estaba bastante bien. Me sentía feliz, casi en una burbuja de satisfacción. Tom también parecía estar bien, aunque había tenido dos días en los que se comportó de manera un tanto "extraña". No podía dejar de preguntarle si estaba bien, a lo que él siempre respondía que sí, con esa sonrisa que solía relajarme. Tenía que confiar en él.
Faltaba menos de 24 horas para el cumpleaños de Tom, y la emoción me invadía. No sabía qué hacer exactamente, pero había planeado algunas cosas. Sin embargo, después de pensarlo bien, esas ideas me parecieron estúpidas, así que decidí hacer algo que él apreciara, algo parecido a lo que él había planeado para mí en mi cumpleaños.
La comida estaba lista: su platillo favorito era el sushi, pero sin mariscos. Había pasado un tiempo investigando cómo hacerlo, y finalmente logré una versión que estaba segura que le encantaría. También iba a regalarle flores; pensé que sería un lindo detalle. Nunca había visto a un hombre recibir flores, salvo en su funeral, donde recibió un mar de ellas. Pero esto sería diferente. Era mi forma de decirle: "Hey, estoy aquí, perdidamente enamorada de ti."
—Tom, creo que esto va a ser increíble —murmuré para mí misma, mientras ensayaba una y otra vez lo que le diría.
Y cómo no, también íbamos a bailar. Pero no quería que fuera algo tranquilo; quería algo movido. Preparé unas cuantas canciones que sé que le gustan, y después de pensar mucho, la idea llegó como por arte de magia: ¡un disco de algo que no haya escuchado! Aunque podía escuchar cualquier cosa en mi celular o en la computadora, sabía que a él le encantaban los discos. Así que compré "Memento Mori" de Depeche Mode, "A Rush of Blood to the Head" de Coldplay (el que tenía se le había perdido, y parecía realmente triste por eso), y "Imploding The Mirage" de The Killers. Cuando vi ese disco, supe que no lo tenía. Le pregunté al chico del lugar y me dijo que era "nuevo", aunque no era tan reciente. Me sentí tan emocionada al pensar que le gustaría.
Parecía estar todo listo.
Salí del lugar con los discos y las flores en la mano, sintiéndome como una niña a punto de revelar un secreto. Pero al pasar junto a un estudio de tatuajes, recordé algo que Tom me había contado sobre el significado de su tatuaje.
—¿Qué significa tu tatuaje? —le había preguntado una vez, mientras él estaba absorto en un libro.
—¿Cuál de los tres? —preguntó, mirándome relajado, pero luego se dio cuenta de lo que había dicho y sonrió, un poco avergonzado.
—¿Tres? —Yo solo había visto dos: el que tiene en su cuello y el de su dedo corazón, que representaba las teclas de un piano.
—Ah, sí. Tengo uno en la espalda —dijo, con un toque de nerviosismo—. ¿Quieres ver?
ESTÁS LEYENDO
Me Enamoré de un Fantasma
RomanceLa vida le mando un chico maravilloso, perfecto. Pero, la vida no siendo lo suficientemente cruel con ella decidió que estuviera muerto.