Hoy, ingrimo

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Chanyeol siempre había tenido muchos pasatiempos, pero jamás se volvía experto en ninguno era una tendencia extraña esa que tenía, porque bueno, realmente siempre parecía pasar algo que arruinará todas las cosas.

Cuando era pequeño, le gustaba dibujar, realmente pensaba que era bueno eso y por algunos años sus padres le dijeron que de hecho era así, así que Chanyeol había soñado con convertirse en un artista famoso o algo como eso. También había empezado a aprender a tocar un instrumento, una vieja guitarra que su padre tenía al fondo de su estudio o lo que fuera ese cuarto lleno de cosas, pero resultó que no tenía un buen oído.

También pensó que podría ser algo atlético, pero no tenía coordinación y al mismo tiempo el pasatiempo de dibujo se terminó, su padre decía que no hacía más que perder el tiempo, Chaneyol también lo pensó y entonces aprendió a cocinar de todos modos creía que quizás y con suerte, podría convertirse en un chef, pero su mamá había dicho que eso era costoso y no creyó que fuera buena idea de todos modos. La suma de muchos pasatiempos lo hizo convertirse en alguien sabía de todo y a la vez era un experto en nada.

Chanyeol vivía en una pequeña localidad que era más bien pesquera, más que llamarlo un pueblo, era una pequeña comunidad que vivía al lado del mar, no hacia calor ni era un sitio turístico como la gente podría imaginarse en realidad había poco que hacer y los días parecían pasar realmente lento. SeHun, su hermano, ni siquiera parecía ser consciente de todo el ambiente gris que los rodeaba, parecía realmente ajeno a todo eso 6 se pasaba la tarde jugando fútbol en la playa con sus amigos.

Mala suerte para Chanyeol, que no tenía ni un solo amigo y no podía salir a jugar, también no estaba invitado a las tardes de juego de SeHun porque no era como que su relación de hermanos fuera siquiera cercana, ellos eran como dos niños que vivían en la misma casa y nada más.

Y cuando pensó que las cosas no podrían ser más duras su nadie había muerto.

Recordaba eso como un recuerdo muy vívido, ella no era muy amorosa pero tampoco era una mala madre, de hecho, era muy buena siendo precisamente eso, tenía una tienda donde vendían víveres y siempre estaba trabajando duro, Chanyeol sabía que ella no era de decirle que los amaba pero lo hacía, así que el hecho que muriera repentinamente por una enfermedad había sido algo que lo había sorprendido mucho.

De repente la vida se sintió un poco más gris y Chanyeol lloró mucho al lado de SeHun, su padre no lloró ni un poco, se había pasado el funeral comiendo y bebiendo solo en una mesa apartado de todo el mundo, no parecía querer escuchar a nadie o saber algo de su alrededor, Chanyeol no lo comprendía pero su padre siempre había sido así, y al otro día, se había ido a trabajar como si nada.

Fue cuando Chanyeol lo entendió, la preocupación de su padre acerca de cómo haría ahora para criar a los dos, fue más fuerte que su tristeza.

Chanyeol era demasiado jóvenes entonces, pero jamás había sido tonto, así que había abierto la tienda de submadre unos días después cuando la precio prudente y a la gente le había sorprendido que estuviera ahí alguien, pero Chanyeol sabía que a su madre no le gustaría verlo haciendo nada. Su relación con ella no era estrecha como la de muchas madres con sus hijos pero aún así pensó que la había conocido mucho.