-Capítulo 9

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                        |Amuleto| 
                                 
                          Caroline

Bajé las escaleras inmediatamente, corrí hasta la puerta que daba al living, pero esta se encontraba cerrada. Di un par de intentos pero era imposible.

Pasos se escuchan cerca de donde estaba, me asusté así que rápidamente corrí hacia la puerta trasera. Por suerte esta estaba abierta. Salí corriendo hacia el bosque perdiendome entre los árboles.

Caminé con miedo hasta que escuché un maullido, bajé la cabeza y de nuevo el gato estaba ahí.

- ¿Y ahora qué crees que estás haciendo? -dijo el gato siguiendo mis pasos.

- Bueno... yo me largo de aquí, eso es lo que voy a hacer. -el otro mundo comenzó a desaparecer cambiando a un lugar totalmente de color blanco.- ¿Qué pasa, gato? ¿El pozo no estaba aquí? -pregunté confundida.

- No hay nada aquí. Es la parte vacía de este mundo... Él sólo creó las cosas que te impresionarian. -dijo el gato calmado.

- ¿Pero por qué? ¿Por qué me quiere a mí?

- Él quiere algo que amar, algo que no sea como él. O simplemente solo quiere algo de comer. -dijo el gato.

- ¿Qué? Es estúpido.. nadie come personas. -dije con miedo.

- No lo sé. ¿Qué tal sabes? -dijo el gato riendo y alejándose de mí.

Por arte de magia, salimos del lugar blanco y vacío regresando de vuelta a casa.

- ¿Qué? ¿El pozo no estaba aquí? -pregunté confundida.

- No hay nada aquí. Es la parte vacía de este mundo. -contestó el gato.- él solo creó las cosas que te interesarían.

- ¿Eh? ¿Pero cómo puedes alejarte de algo e ir de vuelta a él?

- Le diste la vuelta al mundo -dijo el gato.

- Es pequeño. -se escuchó un sonido de una trompeta, el gato y yo giramos a ver de dónde venía el sonido.

- Silencio. -el gato se escondió entre los pequeños arbustos.

Un ratón acróbata salió entre los arbutos, el gato se tiró encima de él, agarrandolo rápidamente entre sus dientes.

- ¿¡Qué haces!? ¡Es un ratón acróbata! -dije desesperada.-

El gato mordió con fuerza al ratón que tenía entre sus dientes mostrándome su verdadera forma. No era un pequeño ratón tierno, era una rata horripilante y escuálida.

- No me gustan las ratas ni en los buenos tiempos. Pero esta me hizo sonar una alarma. -el gato salió de ahí dejándome completamente sola.

- Buen gatito...

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Black bottons. | Thomas Brodie-Sangster Donde viven las historias. Descúbrelo ahora