Limpiaba una de las mesas desocupadas, cuando vio a un pelirrojo entrar a la cafetería, detuvo lo que hacía cuando sus miradas se cruzaron, el chico tuvo el descaro de sonreírle como si fueran amigos, pero Jungkook no lo conocía hasta hace solo una semana en la fiesta del novio de su hermano.
Tuvo enormes ganas de echarlo de la cafetería, pero si su hermano lo veía lo mataba, prefirió hacer como que nunca lo vio y empezó a caminar al mostrador, pero su brazo fue preso de la delgada mano del pelirrojo que prácticamente corrió al verlo huir, a su parecer estaba huyendo, como llevaba haciendo toda esa semana cada vez que de veían en los pasillos.
- Hey, ratoncito ¿Por qué huyes? – pregunto algo burlón y Jungkook no se contuvo de golpearlo con el trapo sucio con el que había limpiado las mesas, hasta que lo soltara, llamando así la atención de varias personas que estaban en la cafetería.
- Pervertido, no me toques ¿Qué haces aquí?! ¿Estás acosándome? – el pelirrojo solo se cubría con las manos riendo al verlo tan molesto, ya que estaban siendo el foco de atención, agarro sus manos y lo saco de ahí, yendo a la parte trasera de la cafetería, dónde lo arrinconó contra el lavadero.
- ¿Siempre eres así de arisco? ahora solo pareces un erizo – comento mirándolo fijamente, muy cerca para el gusto de Jungkook que trataba de que soltara sus manos, no quería tenerlo cerca, se le revolvía el estómago de solo verlo y tenerlo tan cerca invadiendo su espacio.
- Deja de compararme con animales!! – exclamó logrando empujarlo, quiso regresar adentro, pero fue detenido, su espalda chocó con el pecho del contrario, que soplo en su oreja estremeciéndolo sonriendo al ver que se quedó estático.
Jamás imagino que terminaría enredado con él, no era el tipo de personas con las que tenía amistad, por su forma de ser y obviamente su cabello, intuía que era un chico problemático, todo lo contrario a él, lo que menos quería ese último año era involucrars3 con tipos como él, prefería terminar de manera tranquila, como siempre.
Kim Taehyung iba a ser como un huracán en su vida y emociones.
Pero ¿Qué sucedió?
Flashback
No estaba tan entusiasmado de ir a esa fiesta, es más ni siquiera le gustaban, aunque irían sus amigos, no estaba seguro de querer ir, aún así, ahí estaba viendo que ropa sería adecuada para ese ambiente totalmente diferente a su estilo, su guardarropa era conservador, no tenía ni una sola prenda oscura, de cuero o muy provocadora, no era su estilo.
Al final salió con un pantalón de mezclilla azul, con un suéter delgado de color amarillo pálido, con una camiseta blanca sencilla abajo, se acostó en su cama a esperar que sus amigos pasen por él, ya le había avisado a su hermano que iría a esa fiesta, pero estaba muy seguro de que estaría de regreso en casa antes de las 11.
Escucho la bocina del auto de Yeonjun, suspirando se levantó para salir, subió saludando a los demás, Yoongi y Chanyeol, entonces se pusieron en marcha a la fiesta, era una fiesta donde todos los del colegio podían ir, incluidos los de primero, algo así como una integración y convivencia social, el director les había dejado a su decisión eso, los presidentes de aula creyeron que eso sería lo mejor para una convivencia.
Eso sí, el alcohol no estaba permitido y algunos maestros asistirían.
Apenas puso un pie dentro del salón de la enorme casa, se sintió incómodo, en el sentido de que el ruido era muy alto, habían demasiados chicos y chicas ahí te do de un lado a otro, bailando, hablando o tomando refresco, una fiesta inofensiva, inhalando siguió a sus amigos que buscaban un lugar cómodo para estar.
Un par de horas habían transcurrido, Jungkook seguía sintiéndose fuera de lugar, empezaba a notar a algunos muchachos de último año actuar extraños, pero todos estaban tomando el mismo refresco, a menos que, a menos que le hayan puesto algo más al que ellos estaban tomando.
- Voy al baño, si no regreso es que me fui caminando a mi casa – aviso a sus amigos que asintieron diciéndole que tenía que volver con ellos y que era peligroso que se fuera solo.
Abriéndose paso entre ese mundo de personas, llegó al baño, pero antes de poder entrar, sintió como alguien lo tomaba de los hombros y lo giraba haciendo que su espalda choque con la pared, auch, pestañeo confundido mirando al chico que tenía en frente, un pelirrojo que sonreía de una manera tan, tan extraña a su parecer, le aparto las manos de los hombros.
- Oye, que te pasa – reclamó mirándolo bien, no lo conocía y tampoco lo había visto en el colegio, entonces ¿Qué hacía ahí si la fiesta era solo para estudiantes?
- Ow pero mira que lindo ratoncito, eres muy tierno y bonito – comento acariciando su mejilla, Jungkook sentía como se le calentaba la sangre y no de la emoción, si no del coraje, un chico le estaba coqueteando, y él no era gay, lo empujó con algo de fuerza mirándolo con el ceño fruncido.
- Hey no te confundas, no me gustan los hombres, así que no me toques depravado, todos son así – reprochó con cierta indiferencia, que el pelirrojo enarco una ceja, no ofendido, si no más bien, molesto, lo tomo de la nuca tirando su cabeza hacia atrás, acercando sus rostros hasta que sus alientos se mezclaron, sus ojos miel claro eran penetrantes, que hizo al azabache tragar.
- Que, acaso te da asco, déjame decirte que tampoco me gustaba los hombres, no los que son como tú niño mimado, pero talvez alguien tenga que darte una lección por hablar de esa manera, tienes la boca muy sucia – y sin que se lo espere sus labios fueron atacados por los del pelirrojo, era su primer beso y estaba siendo robado por ese desconocido, que dejaría de serlo muy pronto, forcejeo por empujarlo, pero él solo reforzó el agarre en su cuello y rodeo su cintura apegándolo más, ni siquiera supo porque trato de seguir el beso, era tan intenso que empezaba a faltarle el aire, se sintió aún peor cuando la lengua ajena le barrio el interior de la boca y su paladar, entonces lo mordió y lo empujó con tanta fuerza que incluso él mismo chico con la pared de atrás, el otro cayó sentado al suelo, con la mirada algo desenfocada.
- Imbécil, maldito pervertido!! – exclamó llamado la atención de algunos que estaban cerca, le lanzó dos patadas a dónde le lleguen y se retiró de ahí tirando humo por las orejas, literalmente, busco a sus amigos muy alterado, ya no pensaba quedarse ni un minuto más en ese lugar con ese tipo loco, vio a Yeonjun hablando con una chica y solo fue y lo jalo del brazo.
- Quiero irme – demandó respirando fuerte, el peliazul lo miro confundido al verlo así de alterado ¿Pero que le había pasado?
- ¿Por qué, paso algo? – pregunto cogiendo su hombro, pero él se soltó algo brusco, mirando detrás, el tipo no lo siguió, pero no quería decir que se haya ido, volvió a mirar a su amigo.- Solo quiero irme, me vas a dejar a mi casa o me voy solo, me da igual, puedo coger un taxi – el otro lo miro con confusión y ya harto solo se dio vuelta ignorando los llamados del Yeonjun que en serio no entendía el porque de su comportarse y cambio repentino.
.
Lunes por la mañana, iba entrando al colegio, no había podido dormir todo el fin de semana recordando ese suceso, le provocaba escalofríos cada vez que le venía a la mente eso, solo esperaba no volver a encontrar a ese pelirrojo o iba a.. iba a.
Se detuvo en medio del pasillo mirando al fondo, en una de las ventanas del aula de los de último año, ahí estaba ese pelirrojo, hablando por teléfono con una de sus piernas colgadas afuera, llevaba el uniforme muy mal, que le daría un tic nervioso ¿Qué hacía ese depravado ahí?!Por cortos segundos sus miradas se encontraron y como si él adivinara lo que pensaba le sonrió alzando la mano saludando, lo estaba saludando como si nada! Cómo si fueran amigos o conocidos, iba a darle algo, desvío la mirada continuando su caminar, pensando en todas las posibilidades de que esté ahí, ya habían pasado tres meses desde que el año empezó, no sabía que él colegio aceptara estudiantes transferidos con ese tiempo transcurrido, pero si llevaba el uniforme, eso quería decir que si.
Significaba que iba a verlo todos los días, tenía que ser una broma.
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Un amor como el café.
Hayran KurguA Jungkook no le gustaban los hombres, o eso creía hasta que cierto pelirrojo llegó a su colegio. Un año lleno de subidas y bajadas, una montaña rusa de emociones. . - ¿Quieres un café? - No me gusta el café, pero si viene de ti, tomaría hasta ácido...