Me muero por verte otra vez, y por estar tan cerca tuya como todos los días. Muero por verte sonreír, pero solo para mí, y sobre todo muero por poder tocar tu mano, tu cara, tus labios.
Muero por un beso tuyo, y también por un abrazo.
Además, muero por verte feliz como siempre.
En resumen, muero por ti.