·Esa manía tuya de salir corriendo.
Esa costumbre mía de esperarte.
Ese defecto nuestro de dejarnos huella.
·Me emociona, me altera, a veces me dan ganas de mandarlo a la Luna de una patada, pero con las mismas ganas iría a buscarlo y lo traería de vuelta, lo necesito aquí, en la Tierra. Él sabe escuchar. Es listo. Divertido. Y lo más importante: está ahí cuando lo necesito.
· Los marineros se pierden en el mar por las sirenas; yo me pierdo porque son tus ojos.
· La vida es más bonita si te observo de reojo y te pillo mirando.