'Y aquí estoy yo, queriéndote y tal, como una idiota obsesiva extrañamente adicta a tu sonrisa.
Dices que eres una trampa mortal, una bomba a punto de explotar, que te dañas, y te odias, y así nadie te puede amar. ¿Pero sabes qué?
Sigo aquí, queriéndote cada día más y viéndote cada día menos.'
-Texto mío.