Enemies to Lovers - Sungsun

O6

El grupito se encontraba caminando hasta el bar donde estaban los del equipo de básquet y Heeseung, quien ya estaba tomando. — Bueno, espérame si quieres. — Ni-Ki se cruzó de brazos siendo Heeseung quien le sonriera y le ofreciera un lugar a su lado. — No, me sentaré con mi novio.

— Anda, a Won no le molesta. — miró al castaño quien negó con una sonrisa para que Ni-Ki inmediatamente se sentara junto a Heeseung a platicar. Sunoo tomó asiento a lado de Jungwon quien mantenía una sonrisa incómoda y Sunghoon quien simplemente sonreía y aceptaba tragos.

— ¿Todo bien? — preguntó Sunoo al castaño quien asintió haciéndose más chiquito en la bufanda que llevaba puesta. — No te ves bien.

— Estoy bien, Sun. — sonrió mientras le daba un trago a la pequeña copita que le había dado uno de los equipos de básquet. — Gracias.

— No hay de qué, bonito. — era el chico que fue advertido por Heeseung, "Jongseong". Ahora mismo estaba confundido, si el tal Jongseong mostraba interés en Jungwon y Heeseung también ¿Por qué parecía que Heeseung..?

— Jungwon. — le habló mientras sentía incluso la tensión en el aire y el momento ser más abrumador. — ¿Crees que a Heeseung le guste..? — levantó una ceja para que este asintiera. — ¿Por qué no me dijiste?

— Lo veía como sospecha, no como un hecho ¿Entiendes? — giró los ojos brillantes mientras jugaba con sus dedos. — No tenía idea que Ni-Ki era su tipo o algo así. — hizo un puchero con la mirada brillante.

— No te sientas así, Ni-Ki te ama. — Jungwon asintió mientras le daba otro sorbo a la bebida y mantenía la mirada baja. — ¿Qué?

— No sé, el hecho de ser amigos y que parezca que intenta salir con él es... — negó. — Dejemos este tema así, es un tanto preocupante e incómodo, prefiero no hablar de esto, Sun. — El pelirrojo asintió mientras volteaba a su otro lado, mirando al casi ebrio Park Sunghoon.

— Ni te atrevas a tomar de más porque te dejo tirado en medio pasillo, ni creas que te voy a cargar. — le susurró amenazante a lo que este le miró por segundos asfixiantes y largos. Tenía las pupilas dilatadas, clara señal de ebriedad, sus mejillas ya estaban rojas, parpadeaba con pesadez y sus labios mantenían un ligero puchero. — Bueno, te llevo.

— Gracias, Kim. — sonrió. Pasaron largas horas de todos tomando y celebrando la victoria con frases ridículas y comportamientos extrañamente divertidos.

El tiempo pasó y ahora volvía a la habitación con Sunghoon en brazos, cargando con él entre quejidos. — Ni estoy tan pesado. — habló adormilado mientras entraban a la habitación.

Sunoo lo dejó en la cama perteneciente y se alejó arrastrando los pies, sintiendo la mano del pelinegro tomar la suya con fuerza, a pesar de estar débil por el alcohol. — No te vayas.

— Vivimos en el mismo lugar, Sunghoon, tampoco me voy a ir a Roma a dormir. — negó mientras se alejaba, suponiendo que le iba a soltar la mano al alejarse, pero no. Definitivamente tenía ganas de molestarle hoy (o eso parecía) porque tiró de él, provocando que cayera sentado sobre las caderas del pelinegro.

— Deberíamos pedir algo dulce, como un smoothie. — se levantó para recargarse en el respaldo de la cama, con un muy sonrojado Sunoo encima. — ¿Verdad?

— No. — se levantó para ser de nuevo jalado con brusquedad sobre Sunghoon. — ¿Qué? Ya quiero ir a dormir. — sus nervios estaban subiendo.

— Pide uno. — Sunoo se levantó sin molestias y le hizo acostarse, para segundos después quedarse dormido y él irse a su cama que estaba prácticamente a lado, pues eran una especie de literas donde la parte de abajo eran escritorios personales, todo ello era un solo cuarto que enmedio de ambas camas mantenía el baño, con un marco gigante sin puerta, se encontraba otra habitación donde se podía entrar a la mini cocina y la pequeña sala.

Finalmente durmió, tranquilo, pero con la duda en la mente ¿En serio Heeseung gustaba de Ni-Ki?