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Sunghoon estaba en la sala de estar, esperando por el doctor y los resultados

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Sunghoon estaba en la sala de estar, esperando por el doctor y los resultados. — ¿Park Sunghoon? — preguntó mientras se acercaba hasta él. — ¿Es familiar? — negó. — ¿Dónde está su familia?

— No pueden venir, estudia en la universidad. — el doctor le miró por unos segundos soltando de repente un "¿Su novio?" Sunghoon asintió rápidamente pues estaba desesperado. — ¿Estará bien?

— Sí, fue solo un corte. — le mostró los estudios. — No tiene la herida muy profunda pero estará usando vendas por su bienestar, le daremos algunos medicamentos por si el dolor de cabeza al perder sangre se hace presente. — Sunghoon asintió.

— ¿Puedo verlo? — El doctor asintió mientras le dejaba pasar. Estaba despierto, con la mirada pérdida en la ventana, el doctor abandonó la habitación. — ¿Sunoo?

— Gracias, Sung. — le sonrió mientras volvía la mirada a la ventana. — Heeseung apenas notó que no estaba con él. — una pequeña lágrima resbaló, siendo Sunghoon quien tomara asiento junto a él. — No es que quería que me viera pero... Estoy confundido.

— ¿De qué? — preguntó mientras se recargaba en la pared y sentía la mirada sobre él. — ¿Qué pasó?

— Es que yo.. — sus ojos brillaban con intensidad. — Creo que me enamoré. — Sunghoon enarcó una ceja. — He estado viendo las cosas de manera ciega, todos esos sentimientos que siento por Heeseung en realidad yo, los cambiaba y..

— ¿Te enamoraste de Heeseung? — Sunoo algo embobado asintió, arrastrando un "Sí" mientras Sunghoon asentía entendiendo la situación. — Entonces el amor ya llegó para ti. — le sonrió. — iré a traerte un café.

Al salir Sunoo se quedó pensando una y otra vez en lo que había dicho, no quería pensar de más pero ¿Acabo de confesarle que me gusta?

Sunghoon sirvió en el vaso un poco de café para llevarle a Sunoo, en ese momento alguien le tocó el hombro. — Sunghoon. — era Yuna.

— ¿Yuna? — esta asintió. — ¿Qué haces aquí cariño? — ella solo le señaló con su dedo para que la siguiera. — ¿Qué sucede?

— Aunque Sunoo haya sufrido un accidente, no hubo razón para dejarme sola allá. — negó. — Sunghoon, soy tu novia, ese tipo solo se está metiendo en la relación porque ni quien lo pele.

— Sé que debí mantener respeto en ti, porque eres mi novia. — volvió a decirlo. — Pero estaba herido, no podía dejarlo desangrándose cuando a Heeseung siquiera le interesaba ayudarlo.

— ¿¡Pues a quién!? — gritó molesta. — Hemos hecho mucho para estar juntos como para que tremendo pendejo se meta, pensaba que solo te gustaban las chicas y ahora parece que te gusta él. — Sunghoon la miraba atento como soltaba con rabia. — Es un idiota y además parece que le gustas, déjate de cosas, no quiero a ese tipo entre nosotros, dile que no hablarán más y vámonos, te espero.

— Perdona, pero ser mi novia no significa que tengas algún poder sobre mis amistades. — la detuvo antes. — Sunoo es mi amigo y me tienes harto con estas tonterías, cuando hablo con Sunoo no haces más que mirarlo de esa manera como si realmente fuese una amenaza para ti. — negó mientras caminaba hasta la habitación del pelirrojo. — Puedes regresar al extranjero Yuna, no somos novios ahora.

Caminó lejos de ella que poco le importaba, pues se miró al espejo y caminó molesta. Sunghoon pensaba en las palabras que ella le dijo ¿Qué acaso para ella Sunoo era una amenaza y qué si lo era? Digo, cuidar de Sunoo ahora se había vuelto un hobby que disfrutaba, mirarlo, compartirle cosas porque sabía que podía confiar en él, tomarle de la mano, molestarlo y...

Quizá me gustaba un poco.

Quizá me gustaba un poco

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Enemies to Lovers - SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora