Enemies to Lovers - Sungsun

O3

Jungwon y Sunghoon jugaban videojuegos en la habitación de Sunoo y el pelinegro, mientras él se encontraba junto a Ni-Ki viendo su juego de los Sims.

Ni-Ki a decir verdad era uno de sus mejores amigos, junto a Jungwon y a Heeseung (un chico de quien no se ha hablado pero se le hará presente) — Jungwon es muy aburrido, mira, yo hasta me pongo a bailar y todo eso. — presumió Ni-Ki.

— Sí, eres más divertido. — rieron mientras ambos seguían jugando. Después de un rato, los cuatro se encontraban viendo películas en la televisión. Jungwon y Ni-Ki estaban acurrucados y Sunoo y Sunghoon estaban cada quien de su lado.

En algún momento de la aterradora película, Sunoo se asustó, recibiendo una mirada burlesca de Sunghoon. — ¿Miedo? — le susurró a lo que Sunoo negó sacando la lengua.

— Miedo tu facultad. — Sunghoon soltó una risita mientras seguían observando la película. Pasó un rato cuando finalmente Jungwon y Ni-Ki decidieron regresar cada quien a su habitación correspondiente.

— Que película más aburrida. — dijo Sunghoon mientras tomaba una toalla y se metía al baño para ducharse. Sunoo pensaría lo mismo si no estuviera tan asustado por las escenas anterior vistas.

Pero era incapaz de verse como un cobarde frente a Park Sunghoon. — Idiota. — murmuró para el mismo.

Minutos después Sunghoon salió con el cabello mojado y la ropa fresca. — ¿Sunoo? — no miró nada hasta que vio las pequeñas cortinas oscuras cubriendo la cama de este, supo que probablemente estaba con sus audífonos. Se acercó para observarle echo bolita y dormitando. — ¿Miedo?

Esta vez Sunoo asintió ya completamente despierto, levantándose para salir, empujando a Sunghoon en el acto ya algo molesto. — ¿Miedi? Sí, Sunghoon, puedes burlarte pero te voy a romper la jeta.

— Bueno, bueno, ya. — sonrió. — Veamos. Monstruos que acechan nuestra habitación, váyanse ahora porque yo y Sunoo queremos dormir, no nos hace falta que nos miren. — Sunoo observaba la escena de brazos cruzados. — ¿Qué es eso? Otra habitación aclamando su presencia, así que es hora de irse. — imitaba una voz más grave. — Si a la mañana no hemos dormido porque nos asustan, tendré que viajar a la isla de los fantasmas y mandarlos a la tierra de los entes castigados por no dejar dormir a seres cansados de la universidad. — cerró los ojos, provocando una sonrisa en Sunoo. Sunghoon abrió un ojo observando al aún Sunoo de brazos cruzados pero esta vez con una sonrisa en los labios.

— Eres muy tonto. — negó cubriendo su frente con la mano aún mirando al pelinegro quien sonreía mostrando sus colmillos.

— Tu eres más tonto porque te asustas con unos fantasmas que no existen. — rio. — Ya vete a dormir, prometo que nos dejarán dormir. — acercó su dedo meñique que fue aceptado en una promesa.

— Bueno. — sonrió. — Si me despiertan entonces tendré que golpearte porque me mentiste. — Sunghoon cruzó los dedos siendo golpeado ligeramente por Sunoo en el brazo.

— ¡Auch! El ejercicio te pegó fuerte. — negó mientras Sunoo sonreía y levantaba las cejas varias veces como halagando su propio aspecto.

— Buenas noches, idiota.

— Buenas noches, Sunoo.