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Sunoo se sentó en una banqueta afuera de la universidad, pues estaba preocupado por la falta de llamadas de su hermano, que siempre llamaba con nuevas cosas que contar

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Sunoo se sentó en una banqueta afuera de la universidad, pues estaba preocupado por la falta de llamadas de su hermano, que siempre llamaba con nuevas cosas que contar.

— Oye, Sun. — llegó Heeseung mientras se sentaba a su lado. — Olvidé agradecerte por el cartel en persona y también gracias por el post it el día del partido. — Sunoo le sonrió con la mirada brillante.

— Denada, Hee. — volvió la vista a su teléfono mientras Heeseung sacaba el suyo y parecía sonreír ante ello. Sunoo no era chismoso pero algo le llamaba mucho la atención de ello y quizá presentía que debía mirar.

Ni-Ki Shi ❤️

Tenía registrado el nombre. Sunoo volvió la mirada a su teléfono. — Debo irme, gracias por eso, ¡hasta luego! — dijo Heeseung mientras Sunoo se despidió con la mano sintiendo que dejaba de respirar por unos segundos.

— Hola, puto. — saludó Sunghoon. — ¿Llamas a quién?¿Tu hermano? — Era increíble la forma en que Sunghoon, siendo su némesis, sabía tanto de él, pues en la secundaria no eran tan malos amigos, incluso conoció a toda su familia y vivían bastante cerca, por lo tanto se ayudaban con algunas tareas. — Hace años no veo al pequeño Jihoo.

— Yo tampoco. — hizo un puchero. Sunghoon sabía de los problemas sociales que Jihoo tenía, pues siempre actuaba nervioso y le resultaba difícil hacer amigos, también sabía la inquietud que le causaba aquello a Sunoo. — No me ha llamado ni me ha contado de su día en toda la semana.

— Estará bien. — recibió una mirada curiosa de Sunoo. — No pienses que le va mal porque entonces le irá así, recuerdas cuando dijo que confiaras en él, si algo iba mal te diría y si no, entonces probablemente perdería la comunicación un rato. — Sunoo suspiró. — Jihoo está bien.

— Gracias, Sunghoon. — lo volteó a ver mientras este fruncía los labios en una sonrisa. — Creo que exageré.

— Como siempre Kim. — negó recibiendo un golpe fuerte en el brazo. — ¡Eso dolió! Y como me lastimaste tendré que decirte que te ves feo cuando estás nervioso.

— ¡Tú eres horrible! — empezaron a correr uno tras del otro por toda la universidad, hasta que algo los hizo detenerse en seco. Una pelea de palabras, por ahora.

No era alguien conocido realmente. — ¡Si le gustaras, entonces le habría interesado lo que harías esta mañana! — gritó uno de los chicos, de alguna manera Sunoo se sintió en ese entorno, a Heeseung apenas le importó lo que hacía, simplemente agradeció algo que cualquiera agradecería, sabía que no le gustaba. — ¡Mientras tanto, yo la cuidaba, la protegía, me interesaban sus charlas porque quería formar parte de lo que le gustaba! No la amabas en serio, lo sabes Jaehyun.

El chico se alejó mientras la mirada de Sunoo se mantenía mirando a los chicos y luego al césped. No sabía pero sentía que algo le estaba tratando de decir algo. — Mejor vámonos, Sunoo. — miró a Sunghoon y entonces ese sentimiento de que algo debía saber se plantó en él con más intensidad.

— ¿Uh? — preguntó mientras este le tomaba la mano girando los ojos, metiendo esta en la bolsa de su chaqueta. — ¿Qué haces?

— Nos vamos porque no te mueves. — lo alejó de la pelea que ya había dejado de ser llamativa para los presentes.

 — lo alejó de la pelea que ya había dejado de ser llamativa para los presentes

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Enemies to Lovers - SungsunDonde viven las historias. Descúbrelo ahora