Enemies to Lovers - Sungsun

O7

Sunoo se levantó con una hueva excesiva. Fue Sunghoon quien regresaba a la habitación para mirarle con curiosidad. — ¿Y tú qué? — preguntó mientras se sentaba a su lado. — ¿Te enfermaste o qué?

— No. — negó mientras Sunghoon ponía su mano en la frente del pelirrojo. — No estoy enfermo. — se quejó mientras se removía en las sábanas.

— Estás hirviendo, Sunoo. — se levantó para ir a la cocina. Ya ahí buscó en la pequeña lacena una sopa de pollo que puso a calentar, entre sus equipos de medicina buscó una pastilla para la mejoría del bajito. Se acercó hasta Sunoo con la pastilla y el vaso con agua. — Tómala.

— ¿Por qué me ayudas tanto últimamente? — preguntó el pelirrojo mientras se apoyaba en sus codos, se levantaba y tomaba la pastilla. — Nunca hacías eso antes cuando me enfermaba. — se hizo una bolita en la sábana.

— Mi profesor de facultad me dijo que debía practicar ciertas cosas, solo te ayudé dos veces y estoy aprovechando que estás enfermo. — sonrió sarcástico, caminando hasta la estufa, sacando la sopa de pollo que sirvió en un plato. — Aquí tienes.

— Bueno, uno necesita un sirviente de vez en cuando. — Sunghoon le miró mientras le quitaba algunas cosas de la mesita para que pudiera comer mejor.

— No te ayudaré nunca más. — Sunoo negó mientras repetía miles de veces que lo sentía, provocando la sonrisa ladina victoriosa del pelinegro.

— ¡Auch! — probó demasiado rápido, así que se quemó la lengua, se quejó mientras dejaba la cuchara en su lugar.

— Deveras eres tonto, Sunoo. — rodó los ojos. — Se nota que quemarte es tu hobby. — sopló un poco la sopa para que quedase tibia y no se enfriara por completo. — ¿Quieres que también te alimente?

— Si se puede. — se burló. Pero Sunghoon estiró la cuchara, dándole a entender que lo iba a alimentar, Sunoo accedió. Le dio otro sorbo mientras le miraba y Sunghoon a él, la mirada del pelinegro era en serio aterradora pues se clavaba demasiado en el punto que miraba. — Deja de mirarme así, das miedo.

— ¿Sabe rica? — preguntó a lo que Sunoo asintió con una sonrisa fruncida, provocando que sus mejillas se hicieran más regordetas y llamativas. La puerta sonó y luego se abrió.

— ¿Hola? — entró Jungwon junto a Ni-Ki. — ¿Qué pasó Sun, estás enfermo? — Este asintió mientras seguía comiendo de la sopa ofrecida y recién soplada por el pelinegro.

— Ustedes parece novios. — dijo Ni-Ki con los ojos entrecerrados provocando la risa burlona de Sunghoon. — ¿Qué? Apuesto a que dijiste que lo curarías.

— Bueno, mi futuro se basa en cuidar y curar personas. — soltó con sarcasmo, dándole lo último que faltaba a Sunoo. — Además con esa cosa, yo jamás.

— Eres un pendejo y tú cállate pelón. — Sunoo le regañó provocando las risas entre sus amigos. — ¿Cómo está Heeseung? — Jungwon levantó sus pulgares.

— No puede desayunar con nosotros, de nuevo. — hizo un puchero. — Ya sabes, de nuevo está practicando porque tendrán un partido contra otra universidad, este si es más oficial, así no pelean con universidades pequeñas.

— Exacto. — Ni-Ki estuvo de acuerdo mientras se sentaba a lado de Sunoo. — Tu cama está súper suavecita. — se movió circularmente.

— Quítate. — negó mientras miraba a Sunghoon regresar con una sonrisa. — ¿Qué te traes tú? — el pelinegro negó mientras se sentaba en su cama.

— Tendré una llamada con mi crush. — Todos sabían de aquello pues ya llevaban un año conociéndose, más los años que Sunoo lo conocía en la secundaria. — Por fin está desocupada, su universidad la tiene patas para arriba.

— Tu novia de Roblox. — Sunoo se burló mientras los demás reían también. Sería agobiante así que Sunghoon se levantó con su computadora en mano.

— Voy a odiar ser tan aesthetic o ser un universitario típico, pero iré a sentarme en el pasto porque no se callan. — todos rieron viendo como abandonaba la habitación.