𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃

4: Sentimientos...

No pude evitar caer sobre el duro pavimento fuera de la escuela, seguía llorando desconsoladamente tratando de controlarme, no me gusta que me vean tan débil...

Aquel guitarrista cambio su expresión de manera increíblemente rápida y se acercó corriendo hacia mi, trataba de decirme algo pero mi vista estaba nublada y mis oídos no podían escuchar nada, tomó mi rostro entre sus manos en un movimiento rápido y fue cuando por fin pude escucharlo.

- ¡¡Hey, bonita!! ¡¿Qué te ocurre?! ¡¿Quién mierda te hizo esto?! - me dijo casi en un grito, trate de responder pero mi voz salía entrecortada.

- N- no es n- necesario, p- por favor S- sácame de aquí- fueron las únicas palabras que pudieron ser entendidas.

En un movimiento rápido me colocó sus manos en mi cintura haciéndome subir a él, aferrándome a su cuello y no queriendo soltarlo mientras seguía llorando, cerré mis ojos con fuerza y cuando volvi a abrirlos estaba en el asiento de copiloto, con el a mi lado, al ver que había despertado volteo hacia a mí con notable cara de preocupación.

- ¿Ahora si me contaras lo que sucedió? -

- No es necesario, estoy bien solo me lastime mientras estaba en clase de educación física, es todo -

- Cariño si no te conociera te creería, ¿Enserio piensas que no te conozco? Linda, investigue incluso el tipo de sangre de tu familia, no pienses que no reconozco cuando estas mal - no supe que responder ante tal declaración acosadora, solo quedé viéndolo fijamente, al no recibir respuesta siguió - Mira, linda, tal vez no te eh demostrado lo suficientemente que puedes tenerme confianza, así que te lo digo ahora, mis intenciones contigo créeme que no son malas, voy a intentar protegerte y amarte de la manera en la que tu misma lo sientas, pero también necesito que me ayudes teniendome confianza, dime, ¿Que te ocurre preciosa?

Negé lentamente para después contarle todo lo sucedido, al terminar sus ojos cambiaron rápidamente de expresión, paso de preocupación a un extremo enojo en cuestión de minutos, salió apresurado del auto, lo seguí asustada de las cosas que se le ocurrieran hacer.

Trataba de seguirle el paso a este pero era demasiado rápido, hasta que nos topamos con Elizabeth, el sin previo aviso soltó una muy fuerte cachetada hacía esta provocando un fuerte sangrado en su labio inferior, las demás solo de apataron dando un pequeño paso hacia atrás, el guitarrista tomó de la camisa a Elizabeth de una manera muy brusca.

- Escuchame bien, maldita zorra, no quiero volver a verte lastimar a mi mujer, aléjate de ella, no la veas, ni le diríjas la palabra, te juro que si vuelves a lastimarla no vivirás para contarlo, ¡¿Me escuchaste maldita perra?!

Quedé sorprendida ante tal actitud del guitarrista, pero rápidamente reaccione y trate de alejarlo, no quería que se metiera en problemas por mi culpa, pero apesar de intentar soltar su agarré sus manos eran demasiado fuertes y yo ni siquiera podía moverlo un centímetro.

Elizabeth estaba llorando mientras todos en el lugar tenían su mirada puesta en nosotros, el guitarrista estaba sumamente enojado y se podía notar en su mirada, soltó el agarré de aquella chica y la tiró al piso.

- Arrodillate, ¡¡ARRODILLATE Y DISCULPATE!! - Gritó tan fuerte haciendo a esta chica reaccionar rápidamente mientras yo seguía en estado de shock.

- Hanna, p- perdoname, p- pero p- por favor dile que me deje ir - Elizabeth estaba llorando a mares y en un estado de pánico severo, me sentí mal por un momento y quería ser yo la que me disculpara ahora pero el guitarrista sin dejarme decir nada más me tomo del brazo y me sacó de ahí.

[...]

Conducía sin decir ni una sola palabra, claramente estaba molesto y aunque no fuera conmigo trataba de calmarse, ignorandome de manera involuntaria, mi cabeza estaba recostada en la ventana viendo todos los bonitos lugares que habían cerca, hasta que sentí el auto estacionarse de manera lenta, bajamos del vehículo, el me tomo de la cintura y me guió hacia la puerta de una gran casa.