14: Es cuestión de tiempo

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-¡¡Ahhh!! Vamos, ¿Como puedes ser tan buena en esto? - reprochaba el pelinegro.

-No te olvides que tengo un hermano menor Bill, puedo lidiar fácilmente con los Juegos de mesa- aclaró la chica junto una pequeña risa y su dedo índice levantado.

-Esto es aburrido, ¿Podemos hacer otra cosa? - agregó el guitarrista en un bostezo.

Hace más de 3 horas y sin exagerar, Bill reprochaba el que la chica fuera mucho mejor que todos los demás en los juegos de mesa, cada que les ganaba en uno el hacia pequeños berrinches.

Parecía que estaba obsesionado con ganarle aunque sea una ronda a la menor pero todos sabían que no lo iba a lograr, cosa que a los demás comenzo a aburrirles un poco incluso a la chica.

-Si, por favor- agregó Georg ante el comentario del de rastas.

-Bueno ¿Que quieren hacer? - preguntó Hanna recogiendo todo el desorden que habían ocasionado.

-Que tal, una noche de películas- gritó Tom posicionado de pie arriba del sofá dando pequeños saltos.

-Esta bien, eligan una, yo pediré la pizza- exclamó por último la chica saliendo de la habitación con una sonrisa.

-¡¡Te acompaño, Hanna!! - gritó Bill saliendo detrás de la menor.

Los tres demás se sentaron en el sofá, tomaron el control remoto y fueron observando película por película para poder elegir alguna.

Tom nombraba una película tras otra, pero a ninguno les parecía así que solo contestaban "No" con solo ver la portada incluso antes de que el de rastas la nombrara, y así siguieron por un largo rato como si de un bucle se tratará.

Se eligieron finalmente por una antes de que Hanna y Bill regresarán con snacks para compartir, traían de todo, palomitas, refrescos, dulces, papas, helado, entre demás cosas.

Todos sonrienron al ver a los dos llegar con todo eso en sus manos, los ayudaron a dejarlo en la mesita enfrente del sofá para volverse a sentar, esta vez dejándoles un hueco para ellos hacer lo mismo.

Obviamente, y cuando digo eso es por que es demsiado obvio que Tom empujó bruscamente a uno de los que se encontraba en su lado para dejar que la menor se sentará

Abrió sus brazos invitandola a sentarse mientras que Georg se quejaba del dolor mirándolo indignado, ella solo río bajo y se colocó al lado del guitarrista recargando su cabeza en el pecho de este.

La película apenas estaba comenzando, todos estaban con su mirada fija en la pantalla del televisor, esperando a que la primera imagen se reflejará en esta hasta que el timbre sonó.

= ¡¡Ahhh!! = exclamarón todos al unísono, de mala gana.

-Iré yo, seguro es la pizza- exclamó el vocalista levantándose de su lugar.

Regresó con la pizza en mano, la dejó sobre la mesita y se colocó nuevamente en su lugar, volviendo a observar la pantalla en la que ahora se encontraba proyectando la película.

Terminó la película y todos se levantaron de su lugar, la chica encendió las luces y observó el grande reloj colgado en la pared.

-Parece que es demasiado tarde, ¿Quieren quedarse? - preguntó con una sonrisa amistosa observando a los chicos.

-Si tu lo ofreces esta bien- exclamó el pelinegro con el asentimiento de los demás.

-Bien, el cuarto de invitados es grande y tiene dos camas, pueden quedarse ahí- agregó la menor dirigiéndose a la habitación antes mencionada con los mayores detrás.

𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora