9: Contrato

203 16 1
                                    

Habían pasado ya poco menos de 1 mes desde lo ocurrido, ella aún no tenía idea del alejamiento inesperado de aquel chico, no se había aparecido en su casa desde hace 3 semanas, es poco pero lo que a ella la tenía preocupada era la idea de que aquel chico ni siquiera había mandado un solo mensaje, no había llamado y ni siquiera se había molestado en tratar de explicarlo.

Gracias a que estas últimas semanas ella había empezado a ir al psicólogo ganó más confianza en si misma, empezó a socializar aún más y consiguió bastantes amigos, quienes la hicieron aumentar de autoestima aún más.

Empezó a arreglarse para si misma y no para los demás, ya no hablaba con esa timidez de antes, era más segura de si misma, comenzó a cuidar su apariencia y ahora lucia totalmente como una Diosa, ya lo era desde antes pero ahora era literal.

Extrañaba bastante a aquel guitarrista pero no quería hacerlo notar, se sentía demasiado triste porque temia que algo como la anterior relación volviera a ocurrir, pero si algo había aprendido en psicología era que la seguridad la hacia superior a cualquier otra persona, pero eso no arreglaba lo anterior...

Era ya bastante noche, aproximadamente más de las 10, pero como de costumbre ella no podía conciliar el sueño, bueno aunque sea no lo había hecho por esta semana en la que su amado había desaparecido después de su recuperación en la alimentación.

Los toques desesperados en su ventana la alarmaron, se levantó de su lugar con rapidez, abrió la ventana y ahí estaba el, entró a la habitación y se quedó frente a la chica haciendo contacto visual y conectando los sentimientos que ninguno de los dos podía ocultar, estuvieron en esa posición por lo que pareció para ellos una eternidad.

La chica salió de sus pensamientos y volteó instantáneamente, estaba molesta, si, pero también lo amaba, quería lanzarse a sus brazos en ese momento y decirle que lo extraño demasiado, que de verdad quería expresarle lo mucho que le duele estar lejos de el, pero no quería verse desesperada.

El la miro de arriba a abajo y quedó impresionado ante tal cambio en la apariencia de la chica frente, se veía deslumbrante, espectacular, las palabras se quedaban cortas ante tal belleza que se encontraba molesta en ese momento.

-Hanna, linda, pue- el chico no pudo terminar de formular la oración cuando los labios de la chica tocaron bruscamente los suyos uniéndose en un beso profundo.

Quedó demasiado sorprendido, no sólo había cambiado su apariencia, sino que también la seguridad en si misma, y era demasiado notable, su cara comenzó a arder, estaba avergonzado, antes de desaparecer era el quien la avergonzaba a ella, ese cambio de rol no le agradaba nada.

Se separaron por falta de aire y fue cuando la chica por fin se atrevió a hablar.

-¿Por que te alejaste así?- Tenía la voz firme y la mirada sería contra el chico lo que lo puso aún más nervioso.

-Bueno, fue porque, necesitaba mi tiempo, quería estar seguro de las cosas que hacia, y no quería lastimarte en el proceso- su mirada se mantenía abajo y su respiración se volvió apagada.

-Esta bien, lo entiendo, no te preocupes, solo pudiste haberme avisado, es todo- volvió a unir sus labios, esta vez con la nueva intención de chico, que se calentó fácilmente.

⚠️(Se acerca parte +18 si no te gusta este tipo de contenido te recomiendo deslizar) ⚠️

Se besaron aún más hasta que calleron recostados en la cama de la menor, su respiración se volvió agitada y los toques se comenzaron a sentir aún más.

Tom tocaba y jugaba con el trasero de la chica mientras bajaba sus besos por el cuello de esta, ella soltaba jadeos inesperados lo que prendía aún más al jóven, en un movimiento rápido la playera del mayor desapareció quedando en algún lugar de la habitación.

𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora