- ¿Que sucede? - preguntó ella ante la mirada fija del chico.
-Nada, solo admiro lo realmente preciosa que eres- el chico relamió sus labios con descaro.
- ¡¡Ay, Dios!! Tom, calla- bufó la chica.
Ella solo rodeo sus ojos causando la risa del mayor que se recostó sobre la silla donde se encontraba sentado con una sonrisa maliciosa observándola de arriba a abajo, mientras ella seguía firmando correo nuevo que había llegado.
Los dos se encontraban en pijama, el con un pantalón largo a cuadros rojo junto a una camisa negra, todo evidentemente tallas más grandes que las de él y ella con una camiseta corta negra acompañada de un short rojo.
Era todavía muy temprano y ninguno de los dos tenía ganas de hacer nada, en ese momento se encontraban en la casa de la menor, como de costumbre él se había quedado a dormir, incluso parecía que vivían juntos, pero lamentablemente para los dos, eso no era así, era fin de semana y los dos se encontraban recostados sobre el sofá observando la TV.
Ambos bufaron al escuchar la puerta siendo tocada en señal de la llegada de alguien, voz del pelinegro resonó en lugar anunciando su llegada.
-Te toca- gritó antes la chica.
- ¡Agh! Ya que - se levantó de su lugar de mala gana y se dirigió a la puerta.
-¡¡Holaaa!! Ya llegué- gritó el pelinegro que al entrar se abalanzó contra la chica rodeando sus brazos en esta, Tom hizo una mueca de desagrado muy visible y rodeo, los ojos antes de cerrar la puerta y entrar.
-Hola, Bill, ¿Qué sucede? - preguntó la chica aceptando gustosa el abrazo.
-No es nada, solo te extrañe mucho, Hanna- el chico intensifico un poco más el abrazo permaneciendo en esa posición.
-Ya fue mucho, ¿No? - el guitarrista interrumpió el momento, pues sus celos comenzaban a aparecer, los intento separar, pero el pelinegro se resistió.
-Ni lo pienses, Tom, hazte para allá- gruñó el pelinegro provocando la risa de la chica.
Los dos empezaron a jalonear a la chica que se reía sin poder parar, los dos se encontraban ya rojos de la ira mientras la chica estaba roja por reír.
-Te dije que la soltaras, pedazo de tarado- grito el mayor provocando una risa burlona del otro chico.
-Y yo te dije que no lo haría, tonto- el pelinegro rodeo con los brazos a la menor con agilidad antes de que el mayor lograra arrebatársela.
Siguieron discutiendo por mucho más tiempo provocando que la chica se comenzará a aburrir, ellos se encontraban todavía gritándose mientras ella planeaba como salir del agarre y jaloneo, de repente los golpes en la puerta nuevamente se hicieron presentes.
Todos se separaron de aquella bolita de gritos que se había creado entre los mayores, se miraron mutuamente con enojo y se separaron permitiéndole a la menor ir a abrir.
Ahora se trataban de Georg y Gustav quienes al ver a la menor la saludaron amablemente al igual que ella, pasaron y saludaron a los chicos.
-Bueno y entonces, ¿Cuál es el plan? - preguntó Georg.
-Bueno si es que Tom y Hanna deciden ir a vestirse podemos ir al cine ¿No? - respondió Bill observando con ironía a los mencionados.
-Está bien, en un momento volvemos- dijo la menor llevándose al mayor de la mano no sin antes que este fulminara con la mirada a los demás.
Subieron y se vistieron rápidamente ante los apuros de los demás y bajaron, todo ante el mal genio del guitarrista que desde un principio no quería ni salir.
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𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃
Fanfiction"𝘈𝘩𝘪 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘺𝘰... 𝘗𝘦𝘯𝘴𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘪𝘢. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘦𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘪𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘰𝘴 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘤𝘢𝘧𝘦́." Y de pronto, sin darn...