--¿Qué es lo que está ocurriendo últimamente?-- preguntó fría, sería e incluso parecía que sus sentimientos estaban desconectados.
--¿A qué te refieres?-- sus ojos evitaban los de la chica y sus manos rozaban tan torpemente.
--Tu sabes a lo que me refiero.
En un intento de liberarse de ella suspiro y con una sonrisa volvió a mirarla.
--No sé que es lo que estás diciendo, déjame en paz un ratito, ¿Vale, amor?
Una mirada de decepción y tristeza inundaron esos lindos ojos que tenía ella.
Sin mencionar nada más se levantó.
Quedó petrificado, era la primera vez que lo veía así, y no le gustó para nada.
--Creí que nos contábamos todo-- respondió fúnebre. --Pero veo que no es así.
Su corazón se aceleró y sus piernas perdieron fuerza total.
Se levantó rápidamente siguiéndola hasta el jardín trasero intentando hacerla retroceder.
Desesperado tomaba uno de sus brazos que con dureza eran arrancados de sus manos evitando contacto.
Sus ojos ardían y las lágrimas amenazaban con salir.
--Amor, hablemos. No me gusta estar así.
--A mí tampoco, pero ¿Qué más da? Igual no me tienes confianza-- demandó fríamente.
Sin saber que decir, coloco una de sus manos debajo de sus ojos limpiando una que otra lágrima traviesa.
Tal vez ya se había enterado de lo de Anthony y probablemente la idea no le gustó.
Estaba a punto de volver a hablar para confesar todo, pero por desgracia la tristeza ya se había apoderado de él.
Cuando empezó a sollozar el sentimiento de culpa llegó a la chica.
Lo abrazo rápidamente y entre jadeos comenzó a dar pequeñas risas.
--Amor, es una broma-- conjugó. --Amor, perdóname.
De un rincón del jardín su hermano gemelo salió disparado de entre arbustos riéndose.
Con lentitud levanto la vista observándolo riéndose tan descaradamente después de haberlo hecho casi confesar.
--Tú. Pequeño emo-- amenazó siguiéndolo por todo el jardín para darle su merecido.
Las lágrimas desaparecieron y su corazón volvió al ritmo de antes en cuestión de segundos corriendo tras su hermano.
Las risas aparecieron en su rostro y por un momento se olvidó de todo.
Todo mientras ella fingía que no sospechaba nada...
[...]
Después de haber decidido regresar a la escuela las cosas cambiaron.
Sí, seguía encontrándose a Max y sus ex-amigas mientras caminaba por los pasillos.
Pero no molestaba, estaba suficientemente ocupada intentando recuperar las materia que ni siquiera les prestaba atención.
--Contesta, Tom-- suspiró frustrada.
Estaba en la escuela, tuvo que tomar clases extra y ya eran más de las 9 de la noche.
Tom prometió que la recogería a la hora que fuera, pero ya había pasado bastante tiempo en el que no se aparecía.
Las llamadas eran directamente rechazadas y los mensajes no le llegaban.
Cómo si su teléfono hubiera sido apagado.
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𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃
Fanfiction"𝘈𝘩𝘪 𝘦𝘴𝘵𝘢𝘣𝘢 𝘺𝘰... 𝘗𝘦𝘯𝘴𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘭𝘢 𝘮𝘢𝘨𝘪𝘢 𝘯𝘰 𝘦𝘹𝘪𝘴𝘵𝘪𝘢. 𝘗𝘦𝘳𝘰 𝘢𝘩𝘰𝘳𝘢 𝘦𝘴𝘰 𝘦𝘴 𝘵𝘰𝘥𝘰 𝘭𝘰 𝘲𝘶𝘦 𝘷𝘦𝘰 𝘤𝘶𝘢𝘯𝘥𝘰 𝘮𝘪𝘳𝘰 𝘦𝘴𝘰𝘴 𝘭𝘪𝘯𝘥𝘰𝘴 𝘰𝘫𝘰𝘴 𝘤𝘰𝘭𝘰𝘳 𝘤𝘢𝘧𝘦́." Y de pronto, sin darn...