17: Venganza

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=Hanna=

Desperté sin Tom a mi lado, me levanté, el reloj a mi lado marcaban las 2:43 de la madrugada, me acerque a la ventana que daba hacia el patio principal.

Ahí se encontraba él, parado ahí, una mano en uno de sus bolsillos y con la otra inhalando de vez en cuando un cigarrillo, mientras veía hacia las estrellas.

Bajé, me dirigí a su lugar, ni siquiera llegue completamente cuando volteó, no era de lo más silenciosa que digamos, sonrió indicándome que podía acercarme, lo que hice.

Al llegar a su lugar me rodeó con su brazo, sonrió por un momento y aunque nunca apartó su mirada de las estrellas supe que estaba dedicada a mí.

Voltee mi mirada hacia el cielo, coloreado por un color azul intenso, adornado por pequeñas luces brillantes llamadas estrellas, cada una de ellas brillando de manera única.

--Son hermosas ¿No? -- preguntó.

--Si, lo son y mucho-- respondí recargando mi cabeza en su hombro.

--¿Ves aquella?-- preguntó señalando la estrella más brillante que vi nunca --Le puse un nombre especial "Hanna" porque se parece a tí, igual de brillante y especial, cosa que nada ni nadie cambiará-- musitó.

--Gracias-- rei de ternura levemente.

--Hanna, creeme, no se que sucede conmigo, pero juro que te protegere, en cualquier momento en el que te sientas mal o triste recuerda que estaré siempre contigo, nunca dejaré que alguien vuelva a hacerte daño, te protegere incluso con mi vida si es necesario.

Aquellas palabras, pequeños detalles que importaban demasiado, porque el pedacito faltante que tenía mi corazón en ese momento fue llenado, con amor, con dulzura y protección, de un angel, un angel que habían mandado especialmente para mí, de eso estaba segura.

En mi vida siempre me trataron horrible, por lo cual cuando recibía aunque sea un poco de cariño mi corazón latía a una velocidad increíble y no sé cómo reaccionar.

Pero lo que puedo asegurarles es que lo amo, lo amo con toda mi alma y daría todo por el, así como estoy segura que el lo hará por mí, ojalá pudiera permanecer toda la vida junto a él, pero nada es para siempre, ¿O si?

(...)

Todos nos encontrabamos en la sala de ensayos, Tom enseñandome a usar la guitarra mientras Geog y Gustav estaban prácticando normalmente.

--¡¡Chicos!! -- gritó el pelinegro acercándose a nosotros.

--¿Que sucede, Bill? -- pregunté.

--Encontré un lugar de juegos increíble, de verdad necesitamos ir-- grito con entusiasmo.

Todos aceptamos quedamos en ir en una hora exacta, fuimos a alistarnos a mi casa Tom y yo, mientras que los demás se quedaron en la de la banda.

Terminamos y la camioneta nos recogió para llevarnos, al llegar no pude evitar dejar caer mi mandíbula.

El lugar era increíblemente grande, con personas por todo el lugar y juegos demasiado interesantes, automáticamente bajamos todos corrimos hasta la sala de bolos.

Compramos entradas y comenzamos a jugar, no voy a mentirles, soy demasiado buena en esto, gane aproximadamente 4 rounds, todo tras las quejas de los demás.

Tuve necesidad de ir al baño, no quería interrumpir a Tom así que solo le avise a Bill, y le pedí que solo si Tom preguntaba le dijera a lo que el acepto.

Me dirigí a mi destino sin darme cuenta que un grupo de chicas me seguia por la espalda.

Entre y solo sentí como tomaron mi cabello tirando de este y haciéndome caer, viaje mi vista hacia las personas que habían provocado esto.

𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃Donde viven las historias. Descúbrelo ahora