𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃

7: Amor oficial

Los jóvenes estaban recostados sobre el suave pasto de aquel lugar secreto, que solo es de ellos, estaban platicando sobre como hacer de lo suyo oficial, apenas tenían 3 días siendo novios oficialmente entre ellos, pero el joven estaba pensando en como demostrarselo al mundo que esa mujer ya era suya.

- Sabes que no es necesario decírselo a todos ¿No? - la chica apoyaba su mano en el hombro del chico en señal de apoyo -Con que, se lo digamos a las personas importantes y amigos, es todo, no tienes que preocuparte-

El chico abrazo a esta escondiendo su rostro en su cuello aspirando su perfume.

-Pero quiero hacerlo, quiero que todos sepan que soy tuyo y que tu eres mía, quiero que todos me envidien por ser el hombre que pueda tenerte, no sólo nuestros amigos- el chico dejaba pequeños besos en el cuello de su amada marcando su territorio.

-Entonces, según sé, tienes una entrevista ¿No? - el mayor asintió en respuesta sin decir una sola palabra y la joven siguió, -Bueno, últimamente hay rumores sobre nosotros en las redes, puede que mencionen algo sobre aquello y tal vez puedas contarles-

El mayor se sobresalto saliendo de su escondite en el cuello de la menor con una sonrisa de oreja a oreja dejando a la menor con dudas.

-¡¡Por supuesto!! Dios ¿Como no lo había pensado? ¡¡Vendrás conmigo!! Tu me ayudaras y estaras conmigo- la menor abrió los ojos de par en par mostrando su nerviosismo, era la primera vez que saldría en cámaras y en televisión.

-Q- que? Pero yo nunca e estado en una entrevista, no se como hacerlo Tom- la chica trataba de hablar sin tartamudear mientras mordía su labio inferior mostrando su nerviosismo con cada palabra que salía de sus labios.

-Eso no importa, linda, yo estaré contigo y me segurare de que estés comoda- el mayor la tomó por la cintura haciéndola subir a su regazo y dándole un dulce beso en los labios.

-Bueno, entonces, creo que no tengo opción- la chica río con el mayor de seguida.

Los dos volvieron al auto, ya era más de noche y estaba comenzando a llover, se sentaron en sus asientos en completo silencio.

-Te amo demasiado, eres mi verdadero amor no se que haría si te pierdo- el chico fue el primero en romper el silencio sobresaltando a la menor.

-Yo te amo mucho más, no pienses en eso, tonto - la menor sonrió provocando la del joven quien encendió el auto para comenzar su partida de regreso.

Llegaron a la casa de la chica, bajaron del auto para comenzar a caminar hacia la entrada cuando el mayor como de costumbre fue el primero en hablar.

-¿Segura que no quieres quedarte conmigo? Estaras sola y eso no me gusta, pueden pasarte muchas cosas estando sola- dijo rápido y con nerviosismo de tan sólo pensar las cosas que podrían pasarle a su amada.

-Bueno, ¿Por que no te quedas tu conmigo esta vez? Mis padres no llegan hasta la madrugada y se van a muy tempranas horas,ni siquiera se darán cuenta que estás- la menor sonreía haciendo que el de rastas no pudiera negarse.

Entraron a la casa que estaba en oscuras, encendieron las luces y el mayor paso para sentarse sobre el sofá y encender la televisión, eran aproximadamente las 9 así que ninguno tenia sueño aún.

La menor dejó un momento sólo al chico para ir arriba a cambiarse, bajo y se recosto al lado de este para seguir viendo la televisión.

No tardó mucho en quedarse dormida después de un día tan largo, apesar de que no hizo mucho más que, ir a la escuela y a su clase de Artes, el cansancio emocional es el que más cansa ¿No?