𝐓𝐫𝐚𝐢𝐭𝐨𝐫 𝐀𝐧𝐠𝐞𝐥 • 𝓣𝓸𝓶 𝓚𝓪𝓾𝓵𝓲𝓽𝔃

18: ¿Mafioso?

=Hanna=

Y bien, no les mentire, me encontraba preocupada y mucho.

Primero, Tom saliendo todo el tiempo sin previó aviso, y ahora ¿Un cambio de look?

Y si, llegue a pensar por un pequeño momento que había la posibilidad de un engaño por parte suyo, pero descarte rápidamente esa idea, no creo que el sea capaz para hacerlo ¿O si?

Bueno, los pondré en contexto de este momento, estamos en una de las estéticas para hombres más famosas de Alemania, ¿Para qué? Sé preguntarán.

Pues, estamos aquí porque a Tom le agarro la esquizofrenia y quiso hacerse un cambio de peinado muuuy drástico.

Su idea era parecerse a Samy Deluxe, o sea eso implica retirarse las rastas y cambiarlas por unas trenzas junto a un tinte negro.

Y eso estabamos haciendo precisamente, no les mentire me dolía ver cómo se quejaba cada vez que le intentaban desenredar las rastas, se ve que es doloroso.

Yo estaba al lado de él, le dije que podía apretar mi mano cada que lo necesitará, grave error.

Porque a la que también le dolía era a mí, me apretaba tan fuerte que por un momento llegue a creer que me rompería la mano, pero esperemos que no.

Después de largas, muy largas horas por fin pudieron desenredar todo el cabello de Tom, fue la primera vez que vi como le quedaba.

Y puedo decir ¡uff! Se veía hermoso, perfecto diría yo, su cabello largo castaño/rubio despeinado, en fin, se le veía encantador.

Y aunque antes no solía creer en los angeles el me hizo cambiar aquella idea, porque ahora estoy enamorada de uno, uno muy hermoso y encantador.

Lo mejor sería no expresarles lo que pensaba en cuanto lo vi, cabello negro, un negro tan profundo que asegurabas que podía penetrar tu alma y trenzas perfectas, suaves y simétricas, tan hermoso.

Durante todo el camino a casa nunca pude dejar de ver su nuevo peinado, tocaba cada una de sus ahora trenzas y les aseguro que son muuy suaves.

--¿Tan guapo estoy, linda? -- preguntó con picardía.

--Pues, ahora sí-- respondí con astucia.

--Ahh ¿Antes no? Eso es lo que quieres decir ¿No?

--Puede ser -- pronuncié con una sonrisa ladina.

--Bueno, estoy así por tí.

--Eso ya lo se-- respondí con astucia y una sonrisa burlesca.

Llegamos hasta la casa y lo primero que sentimos al llegar fue la mirada de todos.

Se acercaron lentamente como si temieran que Tom les pegara por que si, es capaz.

Todos miraban atentamente el ahora nuevo look de Tom, en especial Bill que alzó una ceja lentamente y comenzó a examinar con la mirada cada parte de él.

--Estas loco-- reclamó a los 4 vientos --¿Que falta ahora? ¿Robaras un Banco?

--No seas tarado, me veo hermoso ¿No es asi, Hanna? -- preguntó a lo que solo lo mire.

-- Si, si claro-- respondí.

--Cual hermoso, pareces Azteca -- gritó a lo que solo me limite a reír.

--No creo que los aztecas usen trenzas-- corrigió Gustav.

--Da igual, te vez más cabezón.

Ante ese comentario todos rieron excepto Tom, yo solo buscaba una manera en la que pudiera retener la risa que llevaba queriendo salir desde antes.