❝ Donde la relación de vecinos entre Jiwoong y Matthew es horrible, y a pesar de no conocerse bien sienten que se odian. ❞
Todo cambia cuando Jiwoong desarrolla sentimientos por Matthew quien sigue enamorado de su mejor amigo Sung Hanbin.
๑ enemies...
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Después de ese extraño momento ambos volvieron al edificio, en el camino Matthew le llamó a Hanbin diciéndole que no había problema si no se veían, claro por las condiciones climáticas.
De la manera más habitual posible se dirigieron a su piso y al ya estar por entrar a su respectivo departamento Matthew lo invitó a ver la película de Bob Esponja a lo que Jiwoong asintió de acuerdo.
Ambos tomaron una ducha en el departamento del menor. Mientras el mayor preparaba palomitas, el otro buscaba la película, al estar todo listo empezaron a ver el televisor. Una que otra vez tocaban algún tema sin profundizar en ello y no fue hasta cuando terminó la película que Jiwoong sacó su celular y empezó a sonreír ante la pantalla causando curiosidad en el menor.
Ha decir verdad eran pocas las ocasiones en las que lo veía sonreír de esa manera y lucía bonito, sus lindos ojos desaparecían pero a cambio una dulce y radiante sonrisa se posaba en sus labios que ahora se mantenían cerrados pero simulaban un puchero. Tal como cuando lo besó la noche anterior.
Matthew sintió que lo estaba observando de sobremanera así que volteó la vista a su televisor, pero vamos, su curiosidad era más grande.
─ Cuéntame el chiste.
Se regañó internamente por decir eso, bien pudo preguntar algo como "¿por qué sonríes?" o simplemente "es bueno que sonrías así", pero no, tuvo que salir esa atrocidad de su boca.
─ Descubrí algo ─ le habló emocionado.
Woah, Jiwoong emocionado.
─ ¿Qué es?
─ Mira ─ el mayor se acercó hasta él con su celular en mano ─ durante meses he intentado hacer croquembouche pero no me salía y creo que sé dónde está mi error.
─ ¿Y quieres preparar eso?
─ Sí, sería un gran logro para mí ya que con eso supe que me atraía un poquito más la repostería.
Matthew sonrió sincero y la poca distancia que había entre ellos fue perceptible cuando vio a Jiwoong recargarse en el respaldo del sofá mientras tenía un brazo detrás suyo. Cuando volteó a verlo se dio cuenta que su posición era una de esas clichés donde veían películas y los abrazaban por detrás.
─ Cuando lo logres asegúrate de que yo sea el primero en probarlo ─ pidió el menor.
─ Claro.
Entre sonrisas fueron a acostarse, fue un gran viernes para Matthew pues con Hanbin no iba a negarlo, la pasaba muy bien pero se la pasaban hablando de otras cosas, recordando su infancia o cosas por el estilo, pero cuando daban las 9 de la noche él se iba, así que por primer viernes en mucho tiempo, no durmió sólo.
A la mañana siguiente, durante el desayuno, Matthew notaba algo extraño a Jiwoong pues se le quedaba viendo de manera rara, era de esas miradas que puedes sentir y no te asustan, sino que te hacen sentir cálido.
