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─ Claramente se nota que estás enojado

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─ Claramente se nota que estás enojado.

─ ¿Yo? yo no estoy enojado hyung ─ le contestó aventando su mochila en su
mesa.

─ Ajá.

─ Bien ─ se sentó a lado del castaño para empezar a contarle ─ Jiwoong es un idiota.

─ ¿Ya no es chefsito?

Tanta era la frecuencia con que lo mencionaba que ahora el mismo Zhang Hao y también Sung sabían la manera en la que lo llamaba.

─ No, ya no.

─ ¿Qué te hizo?

─ En la mañana hizo chocolate para ambos y mientras desayunabamos me quemé la lengua y se echó a reír, prácticamente se burló de mí.

─ Un momento ─ esa era muchísima información ─ ¿desayunar juntos?, ¿te hizo el desayuno?.

─ Sí, desde hace semanas se queda a dormir muchos días en mi departamento y todos los días hace el desayuno.

─ ¿Qué cosa Seok?, me perdí, ¿no lo odiabas? ─ su pequeña cara denotaba duda y sorpresa.

─ Bien, no sé cómo pero supongo que nos hicimos unidos, no puedo decirte que nuestra relación es mucho muy estrecha, pero convivimos bien.

─ Woah, y te hace el desayuno, yo que tú amarraría a tu chefsito.

─ Cállate hyung, ahora no lo quiero ver.

─ En menos de lo que canta un gallo vas a estar hablándole, no es como que te puedas alejar mucho de las personas.

─ No y mira.

Ante los ojos de Hao, Matthew sacó su celular y le escribió un mensaje a Jiwoong diciéndole que no pasaría por él al trabajo y que no quería verlo.

─ Eres muy infantil Matthew.

─ No, él es quien me molesta muchísimo.

─ ¿Quién Matt? ─ una tercera voz se dejó escuchar cortando por completo la plática.

Era Hanbin quien llegó hasta el salón de los menores y le dio un beso en la cabeza a su mejor amigo ganándose un sonrojo de su parte y una mirada juzgadora de Zhang.

─ Nadie Bin, solo Jiwoong.

─ ¿Aún te sigue molestando? ─ su amigo tomó su cara para verlo.

─ Sí, me molesta demasiado y no quiero verlo, ni siquiera quiero regresar al edificio porque sé que me lo voy a topar, es lo peor.

Con esto Zhang Hao reafirmó que su amigo pequeño estaba exagerando absolutamente todo, solo fue algo muy tonto y hasta él se hubiera reído por ver la situación.

Seok y Sung seguían en su pequeño momento tierno hasta que Hao habló de la nada viendo un punto en específico.

─ Jiwoong.

ni amigos, ni enemigos ∼ mattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora