❝ Donde la relación de vecinos entre Jiwoong y Matthew es horrible, y a pesar de no conocerse bien sienten que se odian. ❞
Todo cambia cuando Jiwoong desarrolla sentimientos por Matthew quien sigue enamorado de su mejor amigo Sung Hanbin.
๑ enemies...
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Jiwoong sintió una inmensa felicidad llenar su interior, tenía muchos miedos, sí, antes ni siquiera había interés de su parte para acercarse a otras personas e iniciar por lo menos una amistad, pero ahora, estaba iniciando una relación con su primer amigo que juró repelar.
Hizo una promesa, poco a poco también iba a ir trabajando sus miedos, la mirada y palabras de Matthew lo hicieron sentir seguro, él valía totalmente la pena.
El mayor situó sus manos en la bonita cintura del más joven quien acunó su rostro con ambos manos dejando caricias de manera constante. No esperaron más, ese momento era totalmente suyo, Jiwoong empezó a acercarse para besarlo de la manera que solamente él podía. Moviendo sus labios con mucha calma porque no había prisa alguna, acomodaron sus rostros de mejor manera, cada tanto sus lenguas también eran partícipes, explorando al otro y convirtiendo ese beso en romántico, pero también necesitado.
─ Me gustas muchísimo, Matthew ─ dijo al separarse haciendo sonreír al contrario.
─ Me gustas muchísimo más chefsito ─ contestó limpiando esos prominentes labios de la saliva excedente.
─ ¿Te quedas a dormir?
─ Claro.
Caminaron con sus manos entrelazadas y de manera serena se dirigieron a la habitación del mayor. Matthew puso su mochila en un estante y se sentó en la cama de Jiwoong para esperar que buscara su ropa para bañarse.
Después de algunos minutos lo vio elegir la pijama a juego que tenía con él, de igual manera se sentó a lado de Matthew y tomó su mano para empezar a jugar con su dedo meñique.
Ambos se sonreían, no eran capaces de formular palabra alguna, y solo podían demostrar mediante acciones todo lo que estaban sintiendo. Por eso no tardaron en adueñarse de los labios contrarios.
─ ¿Quieres tomar la ducha conmigo? ─ preguntó el mayor con un sonrojo adornando sus mejillas.
Alerta, Kim Jiwoong estaba sonrojado y eso era casi imposible de ver.
─ ¿Crees que sea lo correcto?
─ Voy muy rápido ¿verdad?, no estaba insinuando que hiciéramos algo porque no sé cómo se hace... ─ soltó su mano e iba a ponerse de pie.
Matthew sonrió de manera sincera y enternecida por lo que no dejó que el mayor se levantara y en su lugar se sentó a horcajadas sobre sus piernas pasando sus brazos por el cuello ajeno.
─ Matt.
─ Yo tampoco sé nada de esto, pero quiero que te sientas cómodo, no soy de los que cree que debes mantenerte puro hasta el matrimonio ¿y si nunca te casas?, eso es tonto.
─ ¿Entonces?
─ Vamos a bañarnos juntos, pero por esta vez solamente conozcamos nuestros cuerpos, ya después podemos hacerlo.
