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Sábado por la mañana y Jiwoong tenía que ir de nuevo al trabajo, con todo y sueño, pero se dirigió hasta la cafetería

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Sábado por la mañana y Jiwoong tenía que ir de nuevo al trabajo, con todo y sueño, pero se dirigió hasta la cafetería. Dormir a veces 4 horas no era lo mejor para el cuerpo, pero él debía practicar mucho en las noches, perfeccionando algunas recetas e intentando otras.

Y en estos últimos días había estado buscando algunas recetas de cocina que no utilizaran batidora pues desde la vez que su espantoso vecino la rompió, ya no tenía una en muy buenas condiciones.

A eso de las 10 de la mañana le envió la lista de ingredientes a Seok y como a eso de las 10:30 estaba recibiendo una videollamada de su vecino. ¿Para qué diablos le estaba llamando y peor aún, por video?

Esa fue la videollamada más larga de su vida, casi dos horas tratándole de explicar cuáles eran los productos correctos, uno a uno tuvo que seleccionarlos porque el mayor le decía comprar una marca y Matthew contestaba que era muy barata, él quería comprar lo mejor pero el mayor le terminaba diciendo por qué razón esos no eran los correctos.

Agradecía que no tenía mucho trabajo en el momento porque de ser así bien le podrían descontar de su salario y él no podía darse esos lujos. Necesitaba el dinero porque debía comprar más cosas de su universidad, por eso aceptó lo que le propuso el castañito.

A eso de las 5 de la tarde regresó a su departamento y después de tomar un baño seleccionó los utensilios que ocuparían y se fue hasta donde vivía su vecino.

Matthew limpió su cocina de nuevo, a pesar de nunca utilizarla, para que cuando Kim llegara todo estuviera en orden, tal como le gustaba. Mientras lo esperaba le escribió un mensaje a Hanbin para verlo en el parque que estaba cerca de su edificio recibiendo un "ok" por respuesta, en otro momento se hubiera molestado, pero ahora no lo hacía.

Pasadito de las 6 escuchó como llamaban a su puerta y supo que era su vecino así que salió sin más. En efecto era el chico alto con muchas cosas en una caja de madera.

─ Pasa, pasa. ─ Matthew le indicó al abrir la puerta.

El menor lo guió hasta su cocina donde no tenía más que las bolsas de ingredientes.

─ ¿En serio no ocupas este lugar? ─ habló el pelinegro al llegar.

─ No, no soy bueno con esto así que siempre compro comida o pido a domicilio.

─ Bueno, empecemos.

─ Espera.

Solo vio como el menor salió corriendo de la cocina y en cuestión de 1 minuto volvió de la misma manera.

─ Toma. ─ extendió su mano con algo en ella.

─ ¿Que es?.

─ Solo ponte eso.

─ Jiwoong empezó a extender lo que le había entregado y era un mandil de un oso gigante, estaba inspeccionandolo, parecía de alta costura, pero Matthew lo interrumpió.

ni amigos, ni enemigos ∼ mattwoongDonde viven las historias. Descúbrelo ahora