Capítulo ocho

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(T/n) Miller caminaba con la bicicleta a un lado de ella y después la dejó en el patio

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(T/n) Miller caminaba con la bicicleta a un lado de ella y después la dejó en el patio. Iba a irse, pero escuchó a alguien hablar

Eddie: ¿Qué estás haciendo aquí? —la castaña lo miró y vio un yeso en su brazo—. Agradece que mi mamá salió porque de estar aquí se enfadaría mucho.

(T/n): No te preocupes, ya me iba. Solo vine a dejarte tu bicicleta.

Eddie: ¿Volviste a la casa? ¿Y si Eso te llevaba?

(T/n): Pues no pasó. Y de eso quería hablarte.

Eddie: ¿Qué?

(T/n): Todos los perdedores nos separamos, hay algunos que se hablan entre si y otros no. Tenemos que reunirlos para poder pelear contra Eso.

Eddie: ¿Estás loca? Casi morimos la última vez.

(T/n): Y si no hacemos nada moriremos igual. Al menos podríamos intentarlo.

Eddie: No vale la pena.

(T/n): Entonces seremos cobardes.

Eddie: Lo siento, pero sé que tampoco te quieres enfrentar a Eso. Es más, porque te gusta Bill.

(T/n): ¿Cómo pueden pensar que quiero morir porque me gusta Bill? Mi hermana murió por ese estúpido payaso y no quiero que más gente muera.

Eddie: Aunque sea así no podemos hacer nada. Somos niños.

(T/n): ¿Sabes qué? Olvida lo que dije, fue una pésima idea venir. —(T/n) se fue a casa y vio a Beverly sentada en los escalones que llevaban al pórtico de la residencia Miller—. ¿Qué haces aquí? Podría hacerte daño.

Beverly: No lo harás y sobre lo de Richie el en parte se lo merecía. —la castaña se sentó a un lado de la pelirroja.

(T/n): Podría haberle hecho daño. Soy un peligro.

Beverly: Hace apenas una semana te enteraste de tus poderes. No vas a ser experta en usarlos tan pronto, pero podrá servirnos para la próxima vez.

(T/n): Ya los oíste no habrá próxima vez.

Beverly: ¿Entonces no haremos nada?

(T/n): Matar a ese payaso no devolverá las vidas que ha quitado.

Beverly: Pero evitaríamos muchas muertes.

(T/n): No haríamos nada y por favor te pido que te vayas.

Beverly: ¿Qué?

(T/n): Ya me oíste vete. Deja las cosas como están así es mejor y si Bill y tu quieren pelear contra Eso les deseo mucha suerte, pero no me incluyan a mí. —dice entrando a su hogar y cerrando la puerta. Las cosas cada vez se hacen más difíciles, pensó la castaña.

Al día siguiente entró a la biblioteca y no se sorprendió para nada ver a Ben ahí, pero este si al verla.

(T/n): Hola.

Perdedora Hasta la MuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora