D I E C I N U E V E

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Ally

En un abrir y cerrar de ojos estábamos en diciembre y eso significaba vacaciones de Navidad, con lo que hoy era mi último día de clases en la universidad y después podría hacer lo que quisiera donde quisiera.

Dreik, me estaba esperando en la salida de la uni y al verlo no lo pensé ni dos veces y me tiré a sus brazos.

- ¿Qué tal el último día? – me preguntó en un susurro -.

- Super bien, he estado todo el día esperando que llegara este momento- dije super alegre -.

- Muy bien, porque este invierno quiero hacer muchas cosas contigo...-.

Me separé de él y le cogí por la nuca para que estuviera más cerca de él y pudiera sentir su olor.

- Esta, por ejemplo -.

Al instante cerré los ojos y me dejé llevar por el beso, tan Tierno y dulce como él, me besaba con mucha delicadeza como si a la mínima que lo hiciera más brusco me fuese a partir en mil pedazos.

Al besarme me transportaba a un mundo muy lejos de la realidad en el cual podía respirar con calma y tranquilidad a la vez que sabía que no pasaría nada porque siempre lo tendría a él y nunca me dejaría.

- Te quiero tanto Ally...- me dijo al separarse -.

- Y yo, pero vayámonos a la habitación, que quiero sentirte bien adentro – le dije contra el oído -.

Me cogió por la mano y me llevo corriendo por todo el campus hasta que llegamos a la residencia, donde en menos de un minuto ya estábamos comiéndonos el uno al otro, mientras nos íbamos chocando contra las paredes.

- Dreik...no podemos hacerlo aquí – gemí contra sus labios -.

Sabía que en menos de un minuto me estaría tocando por todos lados, por eso le intenté advertí, pero no funcionó porque me arrinconó contra la pared y me empezó a chupar todo el cuello, dejando suaves marcas rojas por todo este.

- Dreik... – gemí -.

Me tapó la boca y siguió con su ataque.

No le importaba que estuviéramos en mitad del pasillo, él me atacaba con sus labios traviesos.

- Nos van a pillar – le dije con una risa -.

- Que nos pillen...pero yo te voy a follar aquí mismo – me dijo él levantándome el vestido -.

Así que evitando que me hiciese travesuras ahí mismo, lo frené y le cogí la mano para llevarlo hasta la Puerta de nuestra habitación, donde nada más abrirla me tumbó en la cama y me quitó el vestido del tirón.

Seguidamente, él se quitó sus pantalones de una manera brusca y excitante, haciendo que me calentase más de lo que ya estaba.

Acto seguido cogió un preservativo y se lo puso en su miembro, el cual estaba preparado para atacar y hacerme gritar tanto que perdería toda noción de quien era.

Y sin más preámbulos entró en mí, de una manera tan brusca y excitante que dejé salir un gemido de puro placer.

- Joder...Dreik -.

- Tranquila, que esto es solo el principio – me dijo al oído -.

Comenzó a moverse, primero relajadamente sin prisas, pero a medida que lo hacía iba potenciando más el ritmo haciendo que el cabecero chocara con la pared, haciéndola retumbar.

Sus embestidas hacían maravillas dentro de mí, lo podía notar todo, como entraba y salía, como se movía, como nuestros chocaban entre sí, proporcionando un sonido placentero.

Viviendo Con Mi Crush (AUTOCONCLUSIVA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora