Capítulo 16

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Tao no recordaba ninguna ocasión en que hubiera estado más nervioso en toda su vida. Se alisó el material sedoso de la camisa negra, preguntándose si debería cambiarse. Era sexy y elegante, pero con el corte en v pronunciado cerca de su pecho, con un falso movimiento se podría ver un pezón. Los pantalones negros super ajustados, hacían resaltar su trasero, se colocó los zapatos con tacón. Se echó un último vistazo en el espejo, murmurando para sí mismo:

Puedes hacerlo. Solo son personas.

Pero esas personas lo mirarían porque iba a apostar por Kris, que le había explicado aquella mañana lo ocurrido con Kimu Jongdae y lo que necesitaba que hiciera. Tao no se sentía precisamente cómodo ofertando con el dinero de Yifan, pero él tenía un aspecto tan vulnerable que haría cualquier cosa por librarlo de una obligación que obviamente detestaba. Además, lo conmovió realmente que fuera a hacerlo por Jongdae.

Pasaron un día tranquilo, Kris encima de él, atiborrándolo de líquidos y carbohidratos para ayudarlo a sobreponerse al problema de la altitud. «Justo lo que necesitaban mis caderas». Sinceramente, se sentía bien desde aquella mañana; la reacción había sido leve, evidentemente, y la preocupación de Yifan muy exagerada. Por extraño que pareciera, no le importó y le pareció más dulce que molesto.

¡Joder! Por favor, dime que eso no es lo que vas a ponerte esta noche. — El gruñido de Kris llegó desde la puerta del dormitorio.

Tao vio el descontento en el rostro de Yifan y se le cayó el alma a los pies.

No me sienta bien. Sabía que tenía que haber escogido otra cosa — le dijo descorazonado.

No, cariño, no te sienta bien. Pareces la fantasía de todo hombre, un dios sensual. No sé si mi corazón podrá soportarlo. — Caminó hasta Tao y lo volvió de frente a él tomándole la mano. Le acarició la palma con el pulgar, recorriendo su cuerpo de arriba abajo con la mirada hasta detenerse, finalmente, en su rostro — No habrá un solo hombre en la sala que no quiera follarte. No quería herir tus sentimientos ni tu autoconfianza con ese comentario. Es mi confianza la que corre peligro. ¿Cómo voy a mantener alejada de ti a una horda de hombres excitados?

Tao puso los ojos en blanco.

No es tan revelador, y el único hombre que se excita al mirarme eres tú — le aseguró, satisfecho en secreto de que pensara que iba sexy — Y usted también se ve increíblemente guapo, Sr. Wu. — Y así se veía. Tao siempre veía a Kris con traje, pero con esmoquin, era absolutamente devastador. Sin duda tendría a muchas personas sofocadas por él. Y, definitivamente, él sería una de esas muchas personas — ¿Cómo voy a mantener alejados de ti?

Todo lo que tienen que hacer es ver cómo te miro y captarán el mensaje, alto y claro — respondió besándole la palma de la mano con ternura.

Tao prácticamente se derritió hasta formar un charco en el suelo del dormitorio. «Dios, este hombre hace que me sienta como la persona más deseable del planeta». Y Tao sabía que su evaluación distaba mucho de la realidad. Pero, aun así, sentía ganas de aullar de felicidad.

Pero no me gustan tus pendientes — dijo Yifan pensativo.

Tao toqueteó los pequeños pendientes de tuerca que llevaba. Eran las mejores dormilonas que tenía y, mientras se las ponía, había deseado tener un par más bonito — Lo siento. No se me ocurrió comprar, si quieres me los qui...

Creo que estos te sentarían mejor. — Se llevó la mano al bolsillo y extrajo una pequeña caja de terciopelo.

Kris... no lo has hecho. — Tomó la caja con una mano temblorosa, levantó la tapa y ahogó un grito. Anidados en el interior de terciopelo estaban los pendientes y la pulsera más exquisitos que había visto nunca. Eran únicos y preciosos, y sospechó al instante quién los había hecho— ¿Luhan?

UNTIED - KRISTAODonde viven las historias. Descúbrelo ahora