DOCE

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— Hey suelta mi mano Beomgyu.

Soobin mordió el brazo de Beomgyu haciendo que este soltara un pequeño quejido alejándose de este.

— Mierda Soobin!

— Me estabas lastimando — dijo haciendo un puchero mientras acariciaba sus muñecas.

— Para que tomaste tanto si no sabías, era la primera vez que tomabas y aún así no te moderaste! Gracias a eso yo sufrí las consecuencias.

— Pero yo que culpa tengo? Sigo sin entender!

— Siéntate te contaré.

Soobin asintió aún con el pequeño puchero en el rostro, se sentó y se dispuso a escuchar a su amigo.

Después de unos minutos Beomgyu terminó de explicar lo que había sucedido la noche anterior, Soobin el amante del chisme escuchó atentamente todo lo que su amigo decía pero aún no estaba de acuerdo conque el haya tenido la culpa de lo sucedido.

— Estuvo bueno el chisme — dijo fingiendo que se comía una palomita.

— Hmm.

— Pero aún insisto en qué yo no tengo  la culpa okey! La culpa fue de quién drogó a Tae.

— Pero tu te dormiste sobre mí! Y Taehyun se molestó más — cruzó los brazos e hizo un puchero.

— Pero por qué se molestaría? Ahh ¡Ja! Le gustas a Tae! Ya ves te dije que le gustabas.

Las carcajadas de Soobin eran demasiado fastidiosas para Beomgyu quien trataba de callar a su amigo pero tras no lograrlo fue a su habitación dejando a este en la sala.

— Hey Beomgyu! Beomgyu! No te vayas!

Soobin agarró uno de sus zapatos y lo lanzó a la puerta de la habitación de Beomgyu, este ya había cerrado razón por la que no logró golpearlo.

Soobin seguía con demasiado dolor de cabeza, tenía náuseas y sentía que la cabeza le explotaría, con algo de pereza llamó a uno de sus subordinados para que le hiciera un te y lo llevara a su habitación.

Estando en su habitación Soobin se recostó en la cama y espero a que uno de sus subordinados llevarán el té mientras que otro le quitó con cuidado el otro zapato y puso una bolsa con hielo en su cabeza para aliviar el dolor.

Después de un rato Soobin comenzó a sentirse mucho mejor y rápidamente quedó dormido, su rostro se veía demasiado lindo, unos cuantos ronquiditos salieron de este y los subordinados salieron de la habitación tratando de no hacer ningún ruido para así no despertarlo.

Los subordinados de Soobin eran demasiado buenos con el, más que solo ser asistentes eran como una madre para este, siempre lo cuidaban y estaban dispuestos a dar su vida por el.

Una notificación llegó al teléfono de Beomgyu, este estaba acostado en la cama con un brazo tapando sus ojos. Con demasiada pereza agarró su celular y vió de quién era el mensaje, su estómago se retorció al ver de quién se trataba, no sabía la razón de dicha sensación pero decidió abrir el mensaje.

Taehyun
Hola Beom! Nos podemos ver? Se lo que pasó ayer estoy demasiado apenado, creo que piensas que soy un estúpido de mierda pero necesito que me escuches.

Beomgyu 🐻
Hi, no te preocupes todo está bien no necesitas explicar nada.

Taehyun
Pero esto no se puede quedar así, tengo que disculparme de la forma correcta lo que pasó ayer fue demasiado grave.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora