Oxígeno (Taegyu)

VEINTISÉIS

Beomgyu seguía en el pecho de Tae, le encantaba el aroma de su cuerpo y se aferró más a este, le encantaba su calidez y ¿Por qué no? Le encantaba la buena forma que este tenía.

Taehyun sonreía al ver a Beomgyu aferrado a el, sentía que tenía un cachorro en sus brazos, Beomgyu se veía tierno, apapachable e indefenso de ese modo.

El teléfono de Beomgyu sonó interrumpiendo el bello momento. Beomgyu se retiró lentamente de los brazos de Taehyun y prendió su celular, vió que eran las ocho de la mañana.

Con los ojos entrecerrados contestó la llamada la cuál era de su padre.

— Padre, qué pasa?

« Padre? » Taehyun se sorprendió al escuchar eso salir de los labios de Beomgyu este nunca le había comentado nada de su padre.

— Sigues durmiendo?

— Ehh sí, aún son las ocho de la mañana.

— Ah sí disculpa, como sea te llamo para informar que ya voy de regreso, uno de mis hombres pasará por ti a las diez, volveremos a Seoul.

— Seoul?! No...

Beomgyu sintió como si le hubiesen tirado un balde de agua fría, sus manos comenzaron a temblar no quería volver a Seoul quería quedarse con Tae en Busan.

— Escuché una negación?

Beomgyu volvió en si, recordó que tenía que ser un buen chico y maldijo internamente, aunque se quisiera negar a la orden de su padre no podía tenía que ser un buen hijo.

— ¡No bromees! En serio! Que emoción! — Trató de ocultar su negación fingiendo emoción.

— Muy bien Beomgyu, alista tus cosas que volveremos a casa, además... Tengo un regalo para ti.

— Un regalo?! — en esta ocasión el entusiasmo no fue falso, Beomgyu amaba los regalos de su padre.

— Así es, bueno hijo el jet está por partir nos vemos más tarde.

El señor Choi colgó la llamada, Beomgyu volteó la mirada y vió a un Taehyun confundido en el sofá, la tristeza invadió el corazón de Beomgyu, no quería dejar a Tae,ya se  había convertido en alguien especial para el.

— Qué pasa Beomgyu? Por qué esa cara? — preguntó Taehyun quien notó la tristeza en el rostro de Beomgyu.

Beomgyu se sentó el sofá y abrazó con ternura a Taehyun, no lo quería soltar, se aferró a su cuerpo como nunca antes lo había hecho, su corazón se partía en pedazos al pensar que regresaría a Seoul y dejaría a Tae.

Las lágrimas comenzaron a salir de los ojos de Beomgyu. Taehyun abrazó el cuerpo de Beomgyu con confusión, no sabía la razón del comportamiento de este ni tampoco lo que pasó en esa llamada.

— Qué pasa pequeño? — volvió a preguntar mientras besaba la cabellera de Beomgyu.

— M-me tengo que ir Tae — sollozó con dificultad, sentía que la respiración le faltaba.

Taehyun de igual forma sintió su interior temblar, no pudo llorar sus emociones se bloquearon al instante, no sabía cómo reaccionar ante lo que Beomgyu había dicho.

— A dónde irás?

Beomgyu trató de cobrar aliento para hablar lo cual le costó mucho.

— No puedo decirte Tae.

— Por qué mierda no puedo saberlo? Por qué no puedo saber nada de ti Beomgyu? — gritó mientras agarraba fuerte las muñecas de Beomgyu.

Taehyun ya estaba harto de que Beomgyu le ocultara todo, no sabía porqué este a pesar de la confianza adquirida se negaba a hablar sobre el y ocultaba toda su vida.