Oxígeno (Taegyu)

VEINTICINCO

Ya habían pasado tres semanas desde que Beomgyu y Taehyun confesaron sus sentimientos y cada día que pasaba sentían que estos se iban intensificando.

Pasaban la mayor parte del día juntos, hacían planes para estar a solas o salir, compartían miradas, sonrisas, caricias y más.

— Que te gustaría cenar hoy? — preguntó Taehyun mientras se ponía unos guantes de cocina.

Beomgyu se encontraba sentado frente a la masa, Taehyun le había prohibido hacer cualquier cosa ya que quería hacerle algo especial.

— Sorprende me — contestó Beomgyu con una de sus tipicas sonrisas.

Kai y Tony no se encontraban en casa y Taehyun y Beomgyu decidieron aprovecharlo para pasar un rato a solas, sabían que no todo se trataba de sexo y que podían demostrar su aprecio de otras maneras, así que Taehyun decidió mostrar sus habilidades culinarias.

— Muy bien!

Beomgyu veía todos los movimientos de Tae, no sabía que este era bueno en la cocina y eso le sorprendió en gran manera, no sabía lo que estaba preparando pero el olor era apetitoso.

— Te ayudo en algo? — Beomgyu no se sentía bien solo viendo quería ayudar a Tae.

— Dije que no Beomie — respondió mientras terminaba de preparar una ensalada sin tomates.

Beomgyu hizo un puchero y cruzó los brazos, quería ayudar pero Taehyun era muy testarudo.

Taehyun se veía tan bien mientras freia la carne, el calor de la cocina y su figura combinaban a la perfección además del aroma de la comida.

Después de unos minutos Taehyun terminó de cocinar, guardó todas las cosas que había usado y colocó lo preparado en diferentes trastes.

— Querías ayudar en algo verdad Beom? — preguntó Tae mientras se quitaba el delantal.

— Si si — respondió Beomgyu con entusiasmo.

— Okey okey entonces... Pon la mesa mientras me cambio.

Beomgyu asintió e hizo lo que Tae le ordenó, mientras tanto este fue a la habitación y se cambió de ropa, no porque se hubiese manchado mucho pero odiaba usar la misma ropa después de cocinar.

Al terminar de cambiarse agarró una cajita roja la cuál contenía unas velas para la ocasión.

— Listo — expresó Beomgyu al ver a Tae entrar al comedor.

Taehyun inspeccionó la mesa con una seriedad fingida mientras el rostro de Beomgyu se veía asustado.

— Muy bien pequeño, ve a lavarte.

Beomgyu asintió y con rapidez fue a lavarse las manos, al volver Taehyun se encontraba prendiendo unas velas, Beomgyu lo vió confundido pero por alguna extraña razón sintió algo extraño en su estómago.

— Que bello se ve — comentó antes de sentarse.

— No tanto como tú.

Taehyun no sabía porqué decía esas cosas, normalmente era seco y no expresaba lo que sentía mucho menos si de algo romántico se trataba.

Las orejas y el rostro de Beomgyu se pusieron rojas, sintió que sus orejas se calentaron y las trató de tapar con las manos. Taehyun simplemente sonrió y destapó la comida.

El aroma era tan apetitoso y el aspecto aún más.

— Qué es? — preguntó Beomgyu quien apesar de vivir una vida lujosa nunca había probado dicho platillo.

— steak frites, es un platillo de origen francés y belga, se compone de un filete a la plancha y papas fritas, también le podemos agregar una salsa o una ensalada pero en esta ocasión escogí una ensalada — respondió mientras servía el plato de Beomgyu.

— Wooo! Se ve delicioso! — comentó mientras veía su plato.

Taehyun sirvió su plato y posteriormente abrió una botella de vino que se encontraba en medio de la mesa.

Beomgyu se sentía contento y relajado al estar así con Tae, amaba pasar esos momentos con este.

— Te gusta? — preguntó Tae al ver a Beomgyu dar un bocado.

— Me encanta! — respondió con la boca llena de comida.

Beomgyu tapó su boca ante tal acción, sabía que no era de buena educación hacer eso pero no pudo evitarlo, su instinto fue más fuerte. Taehyun sonrió y le dió un bocado a su comida.

— Me alegra — respondió antes de dar un sorbo a su copa.

Cada que Beomgyu conocía más cosas de Tae más se sentía atraído, amaba la perfección de este, Taehyun era bueno en tantas cosas y eso le encantaba a Beomgyu. Este nunca se había planteado quien era su tipo, nunca pensó en algún día sentirse atraído por alguien pero en esos momentos sabía que su tipo era Taehyun.

La noche fue perfecta, después de cenar ambos tomaron hasta quedar dormidos en la sala, Beomgyu se aferró al cuerpo de Tae y este lo sostuvo en sus brazos toda la noche.

Taehyun no conocía a la perfección al chico que tenía en brazos pero lo poco se sabía de él le encantaba, amaba tenerlo junto a el y no solo en momentos sexuales sino también en pequeños momentos normales.

Beomgyu de igual forma amaba sentir el cuerpo de Tae y sus calidas caricias, amaba sentir sus besos y la forma tan especial en la que lo trataba.

Cuando estaban juntos olvidaban todo lo malo de la vida y se perdían en un sueño irreal, sin duda ninguno de los dos se quería alejar.

[...]

— Ya están listas las cosas para el regreso? — preguntó el señor Choi mientras prendía un cigarrillo sin mostrar la mirada.

— Todo listo señor, mañana a primera hora podrán volar de regreso — respondió uno de los subordinados mientras hacia una reverencia.

— Perfecto, puedes retirarte.

El subordinado asintió y antes de salir volvió a hacer una reverencia.

El señor Choi por fin había terminado lo que tenía que hacer en Estados Unidos y ahora se preparaba para regresar a Corea y volver a ver a su hijo además de asegurar el futuro de este.

— Beomgyu estará feliz de volver a verme y más con el regalo que le tengo — comentó el señor Choi con una sonrisa en el rostro.

Un hombre un poco más grande se encontraba a su lado con una copa de vino.

— Estoy seguro de eso... Yeonjun también lo hará.

— Después de tantos años por fin uniremos fuerzas, seremos invencibles.