Oxígeno (Taegyu)

DIECINUEVE

El berrinchudo de Beomgyu no quería ver a Tae, pensó que obtendría otra respuesta y no una tan arrogante lo cual lo molestó mucho.

Beomgyu se encontraba en su habitación con un bote grande de helado y un cucharón mientras veía una serie, llevaba una pijama rosa y un pequeño peluche lo acompañaba.

"Beomgyu, Beomgyu, Beomgyuuuuu" el teléfono de Beomgyu sonó, bufó al ver de quién se trataba, ya tenía mucho con la respuesta de Tae como para aguantar a su amigo.

— Qué pasa Soo? — respondió con un tono molesto antes de meterse un cucharón con helado a la boca.

— Ay! Tu siempre con tu caracter de mierda!

— Okey, solo llamas para decir que mi carácter es una mierda, bueno adiós — Reprochó mientras se lamía los labios batidos de helado.

— No no no! Solo quería preguntar cómo estabas, ya no estás enfermo?

Aunque Soobin pareciera ser una persona sin sentido se preocupaba mucho por su amigo y sus familiares, su prioridad era el bienestar de las personas que amaba.

Beomgyu sintió un pequeño dolor en el pecho, un dolor de culpa, odiaba engañar a su mejor amigo y pensar que este estaba preocupado por una mentira perturbó su conciencia la cuál no era fácil de agobiarse.

— Soo, tengo que confesarte algo — musitó cabizbajo.

— Qué pasó?

— Realmente no estaba enfermo, me acosté con Tae y me daba vergüenza decirte.

El semblante de Soobin se deslumbró, no le importó el hecho de que su amigo lo había engañado, lo que impresionó a Soobin fue lo que Beom y Tae hicieron, una sonrisa pícara salió del rostro de Soobin y tapó su boca intentando no gritar.

— Te acostaste con Tae! Mierda cuéntame todo!

— Soobin! Baja la puta voz! Te pueden escuchar y mierda si saben que soy yo me matan!

Soobin se sentó en la cama y le dió un sorbo al té que tenía en su mesa de noche.

— No hay nadie acá, estoy en mi cuarto... Dame detalles Beom! ¿Su amiguito estaba grande?

El rostro de Beom se sonrojó y sus mejillas comenzaron a arder.

— No es de tu incumbencia! Esto es algo íntimo no tengo que decirte nada.

Soobin hizo un puchero y bufó al escuchar la respuesta de Beom.

— Uhm como sea Beomgyu, solo espero hayas usado protección.

— Lo hice! Lo hice!

— No seas así! Dime si estaba grande! — insistió haciendo berrinche.

— Chingate Soobin chingate!

Diciendo eso Beom colgó y se recostó en la cama, sus pensamientos estaban nublados, no sabía que era lo que en esos momentos sentía, tenía que admitir que Tae estaba guapo y que le gustó acostarse con el pero no sabía lo que eso significaba, no sabía si era simple atracción o estaba comenzando a sentir cosas por Tae.

— No jodas Kai que no quiero agua! — Tae alejó a Kai con un empujón.

Tae iba perdiendo, sus golpes estaban siendo inútiles y su oponente aprovechaba para atacarlo con rudeza.

Los pensamientos de Tae estaban confundidos, de su mente no salía el mismo nombre "Beomgyu" quería dejar de pensar en ese nombre pero no podía, sus puñetazos eran distorsionados e inútiles, no lograba golpear a su oponente.

« ¿Qué mierda me hizo Beomgyu? ¿Por qué no sale de mi mente? ¿Se enojó? Quizás solo me preocupa su enojo ¿O no? A la mierda todo »

Esos pensamientos se esfumaron al sentir el golpe de su oponente en el rostro, fue un golpe fuerte, tan fuerte que dejó a Tae en el piso al instante.

Los gritos de las personas se escuchan, intentaban animar a Tae pero sus ánimos eran en vano.

Tae ni siquiera intentó levantarse, sus fuerzas estaban agotadas, quería terminar con eso de una buena vez.

El referi inició el conteo.

"Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete, ocho, nueve, diez" "¡Campeón!"

La mayoría comenzó a abuchear, no podían creer que Tae había sido derrotado, con decepción pagaron sus apuestas y en vez de apoyar a Tae lo atacaron con la mirada.

Kai fue por Tae, trató de ayudarlo a levantarse pero este lo alejó al instante.

— Déjame Kai.

— ¿Qué mierda te pasa Tae? ¿Eres tan estúpido? Solo te quiero ayudar.

Tae no hizo caso, vió a Kai con molestia y salió del lugar.

Kai quedó atónito, no podía hacer nada, ni siquiera sabía la razón del comportamiento de Tae.

« ¿Lo habrán vuelto a drogar? »

Tony sostuvo la cintura de Kai y besó su mejilla para tratar de calmarlo.

— No sé que pasa con Tae, no me quiere decir — comentó con un pequeño puchero y los ojos algo llorosos.

Tony suspiró y puso su mandíbula en el hombro de Kai.

— Es amor... Dale tiempo, creo que está pasando la faceta de negación, no acepta estar enamorado — sonrió — pasé por lo mismo con un lindo niño.

— Uhm supongo.

— Si bebé, mejor vamos a la casa, podemos... Ver una película — delicadamente besó el cuello de Kai.

— Dónde mierda está Tae?! — Reclamó Roy quién no se veía muy feliz.

Kai alzó la mirada asustado, sabía que Roy odiaba las derrotas.

— N-no sé, salió de acá sin decir nada — contestó con la voz temblorosa.

— De que vuelva le dices que me busque, pero ya! — gritó antes de irse sin dejar de ver a Kai.

Kai suspiró pero aún estaba demasiado nervioso, sus manos y piernas comenzaron a temblar.

— Bebé tranquilo, Roy atemoriza pero no le va a hacer nada a Tae, posiblemente solo lo regañe, además sabes que ellos se llevan demasiado bien.

Tony sostuvo las manos de Kai y las besó tiernamente, quería calmar al pequeño.

Kai asintió, no podía hablar su garganta se cerró por el susto de los gritos de Roy, Kai odiaba los gritos.

— Vamos a la casa, vamos.

El viento alborotaba los cabellos de Tae quién se encontraba parado a las orillas de la playa Dadaepo.

Seguía demasiado confundido, odiaba sentir eso, ¿Se había enamorado de Beomgyu? Normalmente se aburría de las personas a los tres días, anteriormente ya había intentado entrar en relación con alguien o más bien con varias personas pero siempre se aburría de estas a los tres días, nunca sufrió una decepción amorosa, normalmente el era el que simplemente se alejaba de sus parejas lo que le causaba cierta frustración, ver el rostro de los chicos sufriendo y en algunas ocasiones sus lágrimas en el rostro hacían que Tae se sintiera como lo que más odiaba, hacían que Tae se sintiera como una persona mala.

Después de tantos intentos fallidos Tae decidió dejar las cosas solo en sexo, no quería comprometerse con nadie, no quería hacer iluciones en los chicos así que solo se acostaba con ellos una sola vez, pero en esta ocasión era diferente, Tae no se aburría de Beomgyu y eso lo perturbaba demasiado.

Tae no quería que Beomgyu sufriera los mismo, no quería hacerlo sufrir como a las demás personas porque aunque le costara aceptarlo estaba comenzando a enamorarse.