CINCO

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Beomgyu se levantó con un fuerte dolor de cabeza, cuando volteó la mirada vió a un Taehyun sin camiseta acostado a lado suyo.

«¿Qué pasó? ¿Dónde estoy? ¿Qué hace Tae acá? No no no ¿Qué hago yo acá?»

Los pensamientos de Beomgyu daban vuelta y por más que trataba de recordar su mente estaba en blanco lo único que recordaba era a el y los demás chicos tomando en el bar.

Beomgyu trató de despertar a Tae y comenzó a sacudirlo.

— Tae, Tae.

Después de unos segundos Tae abrió los ojos lentamente y vió el rostro preocupado de Beomgyu.

— ¿Qué pasa? —. Preguntó entre bostezos.

— ¿Dónde estamos? ¿Cómo llegué hasta acá?

— Ayer tomamos mucho y te quedaste dormido.

— Pero ¿Cómo diantres llegué hasta acá?! ¿No estábamos en el bar?

— Yo te traje, no pesas nada.

— So- solo fue eso? —. Preguntó nervioso.

— No sé, dejaré que recuerdes por ti mismo —. Sonrió con una mirada coqueta.

Beomgyu se alejó asustado tapándose con la sábana.

— Tae! Dime qué no tuvimos…

— Sexo, no Beom no te cogí ¿Tanto miedo le tienes a mi polla?

Beomgyu solo suspiró aliviado y sonrió.

— Perdón Tae es solo que... Mi abuela no estaría de acuerdo.

— Y yo no te estoy diciendo nada Beom solo que tus pensamientos te delatan, entre más quieras huir del "pecado" este más te perseguirá. Solo me causa gracia tu reacción.

— De mi no te burles.

— Es inevitable pequeño —. Dijo entre risas.

— Mmm —. Hizo un puchero.

— Como sea, hoy no entrenaremos ¿Quieres salir conmigo?

— ¿Salir?

— Sí "salir" o bueno si no quieres no vayas.

— No no, claro que sí, si quiero ir.

— Perfecto, entonces paso por ti a las cuatro, mándame tu ubicación.

Beomgyu estaba por asentir pero se arrepintió a tiempo.

— No no, no es necesario yo puedo ir solo.

Taehyun rodó los ojos ¿Por qué Beom no quería que Tae fuera por él?

— Okey okey nos vemos en la plaza a las cuatro, podemos ir al cine y luego comer algo.

— Sip —. Sonrió.

— Te bañaras? A tu izquierda está el baño, tengo algo de ropa acá, te lo puedo prestar.

— Si porfa.

Beomgyu entró al baño y comenzó a bañarse. Cuando terminó se percató de que no tenía una toalla.

— Tae, ¿Me prestas una toalla?

— Ah si si olvidé pasarte una.

Tae abrió la puerta y Beomgyu se tapó con la cortina para que este no lo viera.

— Por favor Beomgyu no seas tan penoso, ambos tenemos lo mismo y no te haré nada, pero como sea respeto tu privacidad.

Diciendo eso dejó la toalla y salió.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora