TREINTA Y CINCO

1.3K 111 59
                                    

Yeonjun abrió los ojos con pereza, tenía dolor de cabeza y unas cuantas náuseas. Lo primero que vió fue a un Soobin con los ojos cerrados, sonrió con ternura y lo tapó con cuidado de no despertarlo algo que fue en vano ya que este abrió los ojos al instante.

— ¿Qué pasa? Beomgyu ¿Estás bien?

Yeonjun ladeó la cabeza al escuchar lo que salió de los labios de Soobin ¿Acaso el sabía algo de Beomgyu? ¿Sabía dónde se encontraba? Tenía que averiguarlo.

— ¿Beomgyu? ¿Sabes algo de él? ¿Dónde está?

Soobin volvió en si y se enojó consigo mismo ¿Cómo se le pudo salir algo tan delicado?

— ¡No sé nada de Beomgyu! Tengo miedo de que algo le pase a mi amigo, el es como mi hermano ¿Cómo crees que me he de sentir sin saber de él?

Por fortuna se le ocurrió algo con rapidez, no podía volver a cometer el mismo error, tenía que ser más cuidadoso.

— ¿Por qué quieres saber dónde está Beomgyu? ¿Acaso te gusta? ¿Sientes algo por él? Si ese es el caso mejor me voy.

— ¡Que no me gusta! No siento nada por Beomgyu, pero me enoja... Me enoja que haya hecho eso.

En realidad Yeonjun no amaba a Beomgyu, ni siquiera le gustaba simplemente este había quebrantado su ego.

Soobin solo bufó, con lentitud movió sus piernas para bajar de la cama. La mano de Yeonjun lo detuvo al instante.

— ¿Estás enojado?

— ¿Tu qué crees?

— ¿Me disculpas? Le diré a Tom que deje de buscar a Beomgyu... No quiero que pienses que me gusta... Quiero demostrarte que te amo a ti, no a Beomgyu.

Yeonjun jaló a Soobin hasta su cuerpo el cual aún estaba oloroso a alcohol. Con ternura puso su mirada en los ojos de Soobin mientras que su mano acariciaba sus carnosos y rojos labios.

— ¿En serio lo harás? ¿Quieres hacerlo?

— Lo haré, no quiero que te sigas sintiendo mal... Además ya pasó, ese día actúe por impulso, ahora que lo pienso fui un total estúpido — rió sin dejar de sostener a Soobin.

Soobin sonrió ante las palabras de Yeonjun, se sentía más aliviado al saber que este estaba olvidando la tontería de cobrar venganza, si bien cuando escuchaba a Yeonjun hablando de eso sentía celos, también temía por lo que le podría pasar a su amigo.

No quería que algo le pasara al chico que más que su amigo era como su hermano, Yeonjun podía ser su tipo pero no permitiría que algo le pasara a Beomgyu.

— Aún es muy temprano, quiero seguir durmiendo — respondió para después recargarse sobre el cuerpo de Yeonjun.

Despertar con su novio a lado era lo mejor que Beomgyu podía querer, las gaviotas se veían a través de la ventana las cuales provocaron cierta tranquilidad al interior de Beomgyu

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Despertar con su novio a lado era lo mejor que Beomgyu podía querer, las gaviotas se veían a través de la ventana las cuales provocaron cierta tranquilidad al interior de Beomgyu.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora