TREINTA Y SIETE

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— La cirugía fue un éxito señor Choi — comentó el médico que se encargó de Taehyun.

Yeonjun suspiró aliviado al escuchar al médico que se encontraba frente a él. Ahora solo tenía que encargarse de su recuperación.

— Gracias doctor — respondió con alivio.

Yeonjun acompañó al médico para pagar los gastos y verificar los cuidados de Taehyun. Al terminar le mandó un mensaje a Soobin informando el estado de Taehyun. Salió del hospital para comer algo, no había comido nada desde la mañana y su estómago gruñía.

Ordenó a Kom; su subordinado de más confianza que cuidara de Taehyun por el rato que estaría fuera. Yeonjun fue a la cafetería más cercana, pidió un café y unos panqueques. Tenía tantas cosas en la cabeza. ¿Cómo le diría a su padre lo que estaba pasando? ¿Algún día obtendría el perdón de todas las personas a las que lastimó? ¿Taehyun aceptaría su ayuda? ¿Qué haría si su padre volvía atentar la vida de Tae y Beomgyu? ¿Y si volvía a caer en la manipulación de su padre?

El mesero llegó con la orden de Yeonjun sacándolo de su burbuja. Sonrió con amabilidad y recibió lo que pidió. Comió los panqueques con tranquilidad y posterior a eso tomó el café. De todas las cosas que tenía que hacer no sabía por cuál empezar así que intentaba comer despacio para poder pensar.

Después de un rato pensando las cosas su mente se aclaró más. Primero, cuando le dieran el alta a Tae lo  llevaría a uno de los hoteles de Jeju y contrataría a los expertos para curar su herida por los próximos veintiun días, le informaría a Soobin el asunto para llevar a Beomgyu al mismo hotel con hombres protegiéndolo, en unas horas hablaría con su padre sobre el asunto, sabía que no iba a ser fácil pero tenía que enfrentar su miedo.

Beomgyu se encontraba aferrado al cuerpo de Soobin, a pesar de estar dormido no se separaba de su amigo. Una notificación llegó al celular de Soobin, era Yeonjun quién informaba parte de lo que haría, Soobin respondió de una forma afirmativa y sonrió al saber que Taehyun se encontraba bien.

Yeonjun 💕
En un rato llegará el vehículo que los llevará al hotel.

Soobin 💗
Okas, prepararé las cosas de Beomgyu.

Yeonjun suspiró aliviado al ver la respuesta de Soobin, ahora solo le faltaba hablar con su padre. Reservó el hotel e informó a sus subordinados lo que tenían que hacer. Al estar en una de las habitaciones se quitó las prendas y dió un baño. Se dirigiría a Seoul nuevamente, hablaría con su padre y dejaría las cosas en claro.

Beomgyu se despertó con la esperanza de que todo fuese una pesadilla, lo primero que vió fue a Soobin a lado suyo. Su corazón se sintió apachurrado al saber que no era una pesadilla y que todo era real. Quiso volver a llorar pero ya no podía seguir siendo el mismo niño llorón, tenía que afrontar la realidad de la vida.

Se apartó de los brazos de Soobin quién al instante lo vió con confusión. Beomgyu sonrió para mostrarle que estaba bien.

— ¿Ya sabes algo de Tae? — fue lo primero que preguntó.

— Ya salió de cirugía, ahora está en reposo, pronto le darán el alta — respondió calmado para transmitírselo a su amigo.

Beomgyu asintió con una sonrisa fingida aunque se sentía más calmando al escuchar la respuesta de Soobin.

— Más tarde saldremos de acá, iremos a un hotel donde estaremos más seguros... De que le den el alta a Tae lo llevaran con nosotros Beomie, podrás ver a tu novio.

Los ojos de Beomgyu se iluminaron al escuchar las palabras de Soobin. Volvería a ver a su novio, su felicidad volvió, ahora solo tenía que preocuparse por su recuperación.

Oxígeno (Taegyu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora